Entusiasmado y emocionado. Así llegó a Asturias el pediatra de origen chino afincado en Estados Unidos, James Chan, que este mediodía será investido, junto al constitucionalista italiano Alessandro Pace, doctor honoris causa por la Universidad de Oviedo. "Mi padre nunca hubiera soñado que su hijo fuera distinguido por una universidad europea", subrayaba ayer, durante los ensayos del acto que se desarrollará hoy en el Paraninfo del edificio histórico.

La institución docente tomó esta decisión en consideración a los extraordinarios méritos que han acumulado ambos en sus respectivas carreras profesionales, el primero en el ámbito Medicina y, el segundo, en el del Derecho Constitucional. James C. M. Chan, nacido en Hong-Kong aunque nacionalizado como ciudadano de los Estados Unidos desde su juventud, será presentado al claustro de profesores por Fernando Santos, catedrático de Pediatría de la Universidad de Oviedo. Con él compartió ayer un almuerzo informal, junto a parte de su familia. Tal es el revuelo que ha creado esta distinción que el pediatra, considerado una eminencia en el campo de la nefrología pediátrica, ha logrado que viajen a Asturias, desde Hong Kong, uno de sus hermanos y su cuñada, a quienes no veía desde hace tres años. También estarán este mediodía en Oviedo su hija y su yerno, recién llegados desde San Francisco. "Para él ha sido una distinción muy importante", subraya el catedrático Fernando Santos, padrino del nuevo honoris causa en el acto de hoy. El departamento de Medicina de la Universidad asturiana ha colaborado de manera frecuente en los últimos años con el pediatra de origen chino y hoy mantienen activo un intercambio de investigadores. A él se le atribuyen destacadas investigaciones sobre pacientes con problemas de crecimiento con enfermedad renal crónica, o sobre problemas de metabolismo asociados a la vitamina D. "Podría haber sido muy bueno en el campo científico pero también presenta muy buenas cualidades humanas. Ha sido una persona muy estimulante para aquellos que han trabajado con él. Ha formado a gente con cargos de alto nivel de muchísimos países", recuerda el catedrático Fernando Santos.

Chan se graduó en Medicina en la Universidad de McGill de Montreal y realizó su residencia en pediatría en la Clínica Mayo de Rochester. Ayer, mientras realizaban los últimos ensayos del acto, el nuevo honoris causa releía a Ramón y Cajal, padre de la neurociencia moderna. James Chan dio sus primeros pasos como profesor ayudante en la Universidad de Southern California en Los Ángeles. Luego fue profesor asociado en la Universidad de Washington DC hasta acceder al puesto de catedrático (full professor) y jefe de Nefrología del Departamento de Pediatría del Medical College of Virginia en Richmond, cargo que ocupó hasta 2002, siendo además nombrado a partir de 1996 con el máximo rango académico (professor) en las áreas de Bioquímica y Biofísica Molecular en la misma universidad, un campo al que ha estado vinculada también su esposa, en un instituto de investigación sobre el Cáncer en Virginia.

Una vez conseguida la titulación, Chan realizó una especialización clínica y de investigación en el Hospital Universitario de Oregón y en la Universidad de Columbia en Nueva York, completando así su formación en Nefrología Pediátrica. El suyo es el sexto honoris causa en el área de Medicina que se otorga en la Universidad de Oviedo y el segundo del campo de la clínica.