El diplomático colungués Jorge Hevia Sierra, embajador observador permanente de España ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, se despidió ayer de la misión que finaliza, al haber alcanzado e incluso rebasado (debido a los vaivenes electorales en España que retrasaron la formación de gobierno), los años estipulados en el cargo.

Jorge Hevia asegura que deja a la OEA "más viva que nunca, porque "no rehuye las crisis de la región" y ha ganado un notable peso político". En su último discurso ante el Consejo Permanente de la entidad, especialmente crítica con el régimen venezolano, Hevia contrastó la OEA actual con "un pasado en que, con la perspectiva actual, se hicieron cosas que no eran justas, lleno de silencios ante situaciones que pedían la defensa de las libertades". Jorge Hevia recibirá ahora un nuevo destino por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores.