La Universidad de Oviedo sigue extendiendo su influencia al área de Asia-Pacífico con nuevos contactos académicos. Si a finales del pasado año se anunciaba la apertura de dos sedes en la provincia de Shandong, en el noreste de China, en las que se impartirán programas lingüísticos, siguiendo el modelo del Instituto Cervantes, ahora es el foco está puesto en Corea. Es una de las opciones que baraja la institución académica aunque en la mente del equipo que dirige Santiago García Granda va siempre por delante "la calidad sobre la cantidad". Las nuevas sede en China se pensaron como plataforma para promocionar la oferta de la institución académica asturiana en Asia y atraer a los mejores alumnos. Y con el mismo ánimo han iniciado otros contactos, todavía en fase muy incipiente.

El vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional, Francisco Borge, participaba recientemente en Los Ángeles en el mayor encuentro de universidades de todo el mundo en el ámbito de la internacionalización de los estudios superiores, NAFSA 2017. Allí estuvo la Universidad de Oviedo "ampliando redes". Si bien no contaban con stand propio sí acudió Borge con algunas citas concertadas con otras universidades que tienen interés en establecer nexos con la Oviedo. "Queremos ver la posibilidad de expansión de las relaciones para intercambio tanto de alumnado como de profesorado", subraya el vicerrector.

Esa búsqueda y ampliación de nodos académicos en Latinoamérica incluye el Instituto Tecnológico de Monterrey (México) con el que ya existen acuerdos o con la Universidad de Valparaíso (Chile), a donde se desplazó recientemente el rector Santiago García Granda con motivo de la entrega del título de doctor honoris causa a Carlos López Otín en la Autónoma de Chile. En México hay otras dos universidades con interés por acercarse a la de Oviedo y Colombia y Argentina también forman parte del mismo plan de ampliación de las relaciones internacionales.

Durante la feria de universidades de Los Ángeles el vicerrector Francisco Borge tuvo oportunidad de reunirse con los responsables de algunos de esos centros. "Con algunos ya tenemos relaciones pero queremos expandirlas", indicó. Lograr una mayor presencia de estudiantes extranjeros en Asturias es uno de los desafíos más inmediatos de la Universidad de Oviedo. "Eso permitirá subir en los rankings", sostiene el Rector. "Pero también queremos ampliarlo a profesorado y proyectos de investigación", agrega el vicerrector de Proyección Internacional. "A veces no es fácil", reconoce Borge, "pero interesa atraer alumnos de fuera". Y para los que no viajan supone una oportunidad para traerle al extranjero a casa, "es la internacionalización en casa", concluye Borge sobre la experiencia que representa para los universitarios del Principado el hecho de compartir aula con estudiantes de otras nacionalidades.

Alrededor de 60 alumnos de 17 nacionalidades distintas participaron a finales de abril en el encuentro "Banderas del mundo", organizado por primera vez en la Universidad de Oviedo. En esa cita el vicerrector de Proyección Internacional se refería también a la importancia de que los alumnos tengan acceso a una universidad más cosmopolita frente al concepto más local de la Academia. La idea, explicaba Francisco Borge en aquella cita, es que los estudiantes tenga acceso a cualquier ámbito geográfico, de un extremo a otro del mundo, De Iberoamérica a Norteamérica, China y, obviamente, a todo el continente europeo. Pero también, recordó el vicerrector, es importante que los alumnos aprovechen toda la riqueza cultural que suponen los extranjeros que realizan una estancia en Asturias.