El debate sobre una eventual "regulación integral" del cultivo y consumo del cannabis ha encallado esta mañana en la Junta General del Principado. Los votos contrarios de los grupos de la derecha, del PSOE y de Ciudadanos han desbaratado la iniciativa de Podemos, que sólo contó con el apoyo de IU para su tentativa de que la cámara autonómica aliente una discusión que conduzca hacia una futura normalización del uso de la marihuana. Las intervenciones contrarias han cuestionado que sea la Junta el ámbito de activación de este debate, así como los perjuicios para la salud que tiene el uso del cannabis. El diputado del PP Carlos Suárez ha añadido su convicción de que la proposición no de ley presentada por Podemos persigue solo fines "propagandísticos, salir en la foto y echarse unas risas".

El texto de la propuesta de la formación morada pretendía emplazar a la cámara a defender ante el Gobierno del Estado la conveniencia de regular el "autocultivo para uso personal" del cannabis y a permitir que los clubes y asociaciones del cannabis existentes en Asturias dispongan, en tanto no exista una regulación estatal expresa en la materia, de mecanismos de autorregulación, buenas prácticas y colaboración con la Administración. También trataba que desde la Junta se instase al Gobierno central a constituir una ponencia de estudio del cannabis y su posible regulación. Era, fue un poco más allá en su intervención el diputado Enrique López, un intento de "normalizar desde las instituciones, desde la legalidad, lo que la sociedad, de manera mayoritaria, ya ha normalizado". El parlamentario destacó asimismo "los beneficios que reportaría el cultivo de cannabis en nuestro país" y su potencial colaboración en la constitución de "un nuevo modelo productivo que siga criterios de proximidad y protección de nuestros agricultores y los beneficios sobradamente probados en materia de sostenibilidad ecológica".