Más de 50.000 asturianos, en concreto 56.593, pagarán a plazos los 1.651 euros por persona que, de media, les costarán las vacaciones este verano. Esta cifra equivale al 2,2% del total de españoles que optará por aplazar los gastos de su descanso estival, según un informe de la web del ahorro.es.

El trabajo revela que cada ciudadano que decida financiar su descanso estival tendrá que pagar 50,28 euros de media en concepto de intereses, lo que supone un gasto de 2,85 millones de euros en Asturias.

Este verano, el 58 por ciento de los españoles (26,9 millones) saldrá de vacaciones, unos días de relax por los que tendrán que abonar una media de 1.651 euros por persona, un 12,46 por ciento menos (235 euros) que el año pasado. Si bien, para poder hacer frente a este gasto, 2.534.465 personas recurrirán a un producto de financiación.

Cataluña, Andalucía y Madrid, las más recurrentes

Las comunidades autónomas en las que más personas recurrirán a la financiación para abonar las vacaciones de verano son Andalucía (458.764 personas, el 18,1 por ciento de las que pagarán a plazos), seguida de Cataluña (404.276; el 16 por ciento), Comunidad de Madrid (351.379; 13,9 por ciento) y Comunidad Valenciana (269.112; el 10,6 por ciento).

En el extremo contrario se situarán Melilla (4.608 personas; el 0,2 por ciento), Ceuta (4.624; el 0,2 por ciento), La Rioja (17.052; 0,7 por ciento) y Cantabria (31.731; 1,3 por ciento).

El año pasado eran más de 40.000 los asturianos que pagaban a plazos los 1.886 euros que, de media, costaban sus vacaciones de verano. Esa cifra era el equivalente al 2,82% del total de los españoles que tenían que aplazar los gastos para su descanso estival, según el informe de la misma web de ahorro, donde se recogía que cada cuidadano que decidía financiar sus vacaciones tendría que pagar 99,14 euros, de media, en concepto de intereses, lo que suponía un gasto total de 173,97 millones de euros.

En el verano 2016, un 49% de los españoles (18,6 millones) salieron de vacaciones. Para esos días de relax tuvieron que pagar un 10% que el ejercicio anterior. Y para hacer frente a esos desembolsos, casi 1,8 millones de españoles tuvieron que recurrir a un producto de financiación. "El hecho de que las tarjetas de crédito sean el producto más usado no las convierte en la alternativa más barata", subrayan los expertos, pues el pago aplazado con tarjeta aplica un interés medio más alto.