Dejar atrás "recelos y desconfianzas que eran legítimos" y garantizar el compromiso de que el gobierno de Asturias trabajará de "manera constructiva y positiva para que el proyecto ferroviario de Gijón llegue a buen puerto. El túnel tiene que ponerse en marcha y las cercanías tienen que llegar al centro. Otros asuntos, por importantes que sean, son secundarios frente al interés general de esto para Gijón y para Asturias". Ese fue el mensaje que -de manera personal, pocas horas después de su nombramiento como nuevo consejero de Infraestructuras y en su primera visita oficial a un ayuntamiento- trasladaba ayer Fernando Lastra a Carmen Moriyón en el despacho de Alcaldía. Un mensaje que hizo salir de la Casa Consistorial a la Alcaldesa y el edil Fernando Couto con una sonrisa de oreja a oreja.

El Principado, miembro de la sociedad Gijón al Norte junto al Ayuntamiento y Fomento, se había convertido en los últimos tiempos en el socio díscolo. Sobre todo respecto a los acuerdos alcanzados por Ayuntamiento y Fomento -uno gobernado por Foro y el otro por el PP- para la reubicación de la estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril. Lastra evitó ayer entrar en discusiones sobre cuestiones técnicas, económicas, de calendario, de ubicación de la estación o de venta de suelo para las que consideró hay otros momentos, otros espacios y otros interlocutores. Ayer era la ocasión de fijar los criterios de la voluntad política.

Para Lastra la clave está en el reciente compromiso del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con un proyecto global que ronda los 500 millones de euros y en el que Fomento pondría de manera directa 140 millones. "Una inversión pública de 500 millones en una ciudad asturiana es algo positivo" y "140 millones pesan", dejó claro Lastra en varios momentos de su comparecencia pública tras la reunión con Moriyón y Couto. El consejero socialista planteó su confianza en que Fomento cumpla su compromiso. "Este puede ser el impulso definitivo a un proyecto sobre el que hemos discutido mucho y tenemos la responsabilidad de ofrecer a Gijón y Asturias una solución", sentenció el consejero. Eso sí, una confianza en Fomento que no elimina todas las preocupaciones sobre la viabilidad del proyecto en sus actuales términos y que será motivo de vigilancia.

También hubo compromiso compartido para trabajar de manera conjunta en temas como la Zalia o el área metropolitana de Asturias. En el caso concreto de la sociedad que gestiona la zona logística, Lastra adelantó que se trabaja en una solución para evitar que la sociedad entre en situación de disolución al no poder hacer frente a los pagos a expropiados que impone una sentencia judicial.