- Para situarnos, ¿en qué consiste el "e-learning", o educación a través de Intenet?
-Consiste en entrar en una plataforma de teleformación en la que el alumno va a encontrarse a sus docentes, a otra comunidad formada por alumnos y va a poder acceder a todo el material disponible, y a una intercactuación con todos los recursos que la plataforma ofrece. Bien sea a través de estudios prácticos, trabajos colaborativos, foros de debate, videoconferencias... Es consecuencia de la irrupción de Internet en todos los aspectos de la vida y de la necesidad de adaptarse a las nuevas fórmulas de estudio.
Víctor Cazurro Barahona, vicerrector de la Universidad Isabel I, visitó ayer Oviedo para presentar un convenio de colaboración entre su centro y el Colegio de Economistas de Asturias.
- ¿Pero qué aporta este tipo de enseñanza frente a los métodos analógicos?
-La inmediatez, y el hecho de que puedas acceder a ella las 24 horas del día, los 365 días al año, así como una interacción continua con el docente.
- ¿Es esa por tanto la educación del futuro?
-Es la del presente para 350.000 alumnos en España, más de uno de cada cinco, pero es que el crecimiento del on-line en el mundo es de casi un 30% cada año. Tiene una progresión imparable, porque la sociedad la demanda en esta vorágine de horarios en que vivimos. Eso no significa que no pueda ser complementaria con la presencial, que debe seguir existiendo.
- Algunos críticos achacan a la educación a distancia la pérdida de ventajas del trato presencial. ¿Eso puede ocurrir?
-Yo he tenido alumnos más virtuales en mis clases presenciales que en las clases on-line. Nuestra experiencia es que la relación con el alumno es como la de una red social y es tan intensa o más que en la presencial. Pero también tenemos contacto cara a cara en los exámenes, en los seminarios o en los tribunales, donde actualizamos contenidos del aula on-line o nos vemos con compañeros que conocemos por la foto de Internet.
- ¿Y en cuanto a la calidad?
-Los profesores de la Universidad cuentan con el mismo ratio de doctores y los mismos controles, los mismos filtros por parte del Ministerio que cualquier otra institución educativa. La calidad está asegurada, y las encuestas de satisfacción de estos últimos años así lo demuestran.
- De todas formas, hay aún problemas por afrontar...
-Sí, por ejemplo sería estupendo poder hacer los exámenes on-line. En algunos países como Estados Unidos ya es posible utilizando parámetros biométricos. Es decir, con reconocimiento facial, de la huella dactilar o del iris. Aunque en España aún no sea posible a causa de la regulación, es cuestión de años que los exámenes puedan hacerse desde casa a través de tecnología que permita la identificación total del alumno.
- - ¿Existe oposición por parte de otras instituciones educativas a este modelo de enseñanza?
-No, yo creo que está totalmente normalizado, y que el miedo es un poco la incertidumbre ante lo nuevo, igual que cuando llegó Internet. Cada vez más se va viendo que el resto de universidades, incluyendo las públicas, tienen cierta tendencia a un on-line todavía muy incipiente por la demanda de sus propios estudiantes.
- - ¿Cómo es visto internacionalmente el sector español?
-Junto con Reino Unido, España va a la cabeza en la educación superior on-line en Europa, frente a Italia, donde está muy desprestigiada. De hecho las univerdidades de este tipo en el país hemos creado recientemente una asociación para mantener su reputación y fijar los criterios de lo que debe ser la educación de este tipo.
- ¿En qué se diferencia la Univerdidad Isabel I de otras como la UNED?
-La UNED nos ha hecho un favor muy importante a todos, ya que desde el año 64 ha permitido que el on-line sea bien visto en el país, pero tiene unas dimensiones tan enormes que le cuesta moverse y actualizarse. La Isabel I tiene una metodología única y definida de atención continua al estudiante. No es subir documentos a la plataforma, es saber qué ítems de aprendizaje quieres poner a disposición del alumno y tener muy claro los criterios de evaluación, seguimiento y atención.
- ¿Cómo es el perfil del alumno?
-Suelen ser adultos a partir de 24 o 25 años, que ya han empezado una carrera en su momento y quieren terminarla o que quieren hacer un postgrado. Esta opción les permite compatibilizar los estudios con sus jornadas profesionales y personales. Sí que hay un porcentaje creciente de alumnos, un diez por ciento, que terminan el bachillerato y optan por el on-line.
- ¿Cuántos son asturianos?
-Tenemos 176 estudiantes asturianos y creciendo año a año. Porque en Asturias, como en otras comunidades, hay un número de núcleos rurales altos con un volumen de población importante, y el hecho de que puedan estudiar sin moverse de casa es una gran ventaja.
