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La reactivación del turismo en el Principado

Los precios de la vivienda turística en la costa bajaron hasta un 60% con la crisis

Los pisos acumulados por los bancos y la presión de los inversionistas mantienen a la baja el mercado inmobiliario pese al repunte en las ventas

Edificio con un cartel anunciando la venta de pisos en Llanes. ARCHIVO

La venta de viviendas en la costa se ha reactivado, sobre todo gracias a madrileños y vascos. Pero los precios no tienen nada que ver con los que había antes de que estallara la crisis en 2008. De hecho, según los promotores inmobiliarios, las rebajas han llegado incluso al 60%. Los inmuebles que están en propiedad de los bancos, las dificultades para la concesión de hipotecas, y la llegada de inversionistas que "imponen" sus condiciones han contribuido a estas rebajas.

"Hay más alegría en las transacciones que hace un año, y por supuesto mucho más si se compara con hace dos, tres, cuatro... Pero nadie se plantea iniciar promociones nuevas. De momento se está vendiendo el stock acumulado con la crisis, que en Asturias no fue mucho, pero lo suficiente para que, con las condiciones actuales todavía haya inmuebles en venta", explicó Antonio Vega, presidente del Colegio Oficial de Promotores Inmobiliarios de Asturias.

Las operaciones que se están realizando ahora son, fundamentalmente, de personas que sin pasar por apuros económicos durante la crisis, evitó realizar inversiones. "Ese dinero lo han ahorrado y han esperado al momento ideal para comprar, que es éste. La mayoría no piden siquiera hipoteca, porque ahora pueden adquirir un piso en la costa por la mitad de lo que costaba hace diez años", afirmó Vega.

A esto hay que sumar las propiedades que tienen los bancos, fruto de impagos hipotecarios, y la entrada en el mercado de inversionistas, que adquieren ahora a bajo precio para vender dentro de unos años. "Vienen ya con el dinero y marcan las condiciones, rebajando los precios a veces de manera exagerada para las condiciones que presenta la vivienda, tanto de ubicación como de estado de conservación. Es el propietario el que decide si casi prefiere regalar la vivienda porque necesita el dinero o si aguanta. Hay gente a la que no le queda más remedio que aceptar, y eso ayuda a que los precios sigan siendo muy bajos", señaló el presidente del Colegio de Promotores inmobiliarios.

Según sus cuentas, el precio de las viviendas que salieron al mercado con la crisis, "porque no se podía hacer frente a la hipoteca o porque los propietarios necesitaban liquidez", ha ido bajando año tras año hasta quedar muy lejos de las cuantías que se manejaron entre 2005 y 2008. "Pisos de tres habitaciones, trastero y plaza de garaje que costaban 130.000 euros, se han rebajado incluso hasta los 50.000 y 60.000 euros".

Todo apunta a que el mercado va a mejorar, aunque en el sector se da por descontado que no se va a llegar a los precios tan elevados que se alcanzaron antes de que estallase la burbuja inmobiliaria.

¿Y nuevas promociones? De momento hay stock. "Aún no hay nada nuevo. De hecho, no se ven grúas por ahí. Los que se pueden lanzar son los que dejaron una empezada que se plantean sin terminarla, pero nada más. ¿A que no se ven grúas por ningún lado? Aún es pronto. Quienes compran son de fuera, sobre todo madrileños y vascos, que están aprovechando el momento de precios bajos. Las grúas que se pueden ver son de chalés, pero nada más", aseveró Antonio Vega. Las previsiones en el sector apuntan a que esta situación se mantendrá "todavía un tiempo".

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