El Gobierno del Principado advirtió ayer al Ejecutivo central de que exigirá un calendario "claro" para la negociación de la nueva financiación autonómica y que "debe primar la solidaridad" a la hora de establecer el reparto. Este criterio es el mismo que el presidente asturiano, Javier Fernández, ha expresado en anteriores ocasiones en el debate interno que mantienen los socialistas sobre el modelo territorial y el tipo de federalismo que el PSOE quiere para España, y que ha provocado profundas discrepancias en el seno del partido.

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, entregará mañana a los consejeros autonómicos el documento elaborado por los expertos para abordar la reforma del sistema de financiación autonómica. Será en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). Posteriormente también lo trasladará a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Guillermo Martínez, explicó ayer que "se trata de un trabajo académico, que está muy bien para su análisis y discusión". Pero más allá de eso, "debe empezar ya la negociación, con un calendario claro, como ha reclamado Asturias en varias ocasiones. Ese será el momento de valorar las propuestas que se plantean".

El Gobierno regional asturiano defenderá en esa negociación que se tenga en cuenta el coste real de los servicios en las comunidades autónomas, modificar el ámbito tributario y la corresponsabilidad fiscal entre otras cuestiones. "Se debe garantizar la financiación de las competencias y asegurar la sostenibilidad y suficiencia de los servicios públicos", remarcó Guillermo Martínez. También añadió que el Principado buscará el apoyo del resto de grupos parlamentarios de la Junta General.

El nuevo sistema de financiación autonómica es crucial para el mantenimiento de los servicios públicos de las comunidades autónomas. De ahí que pueda acabar siendo la otra cara del la moneda del debate sobre el tipo de federalismo que se plantea en el PSOE y que ha provocado posiciones aparentemente contrapuestas en el partido. Cada federación defiende el modelo que entiende más le favorece. El asturiano coincide con el andaluz, con especial énfasis en la solidaridad.