La consejería de Turismo creará "en la mayor brevedad posible" una mesa de trabajo para ordenar los descensos en el río Sella, tras denunciar la patronal del turismo el descontrol de la actividad. "Vamos a matar la gallina de los huevos de oro", advirtió esta semana José Luis Almeida, presidente de OTEA y coordinador de la mesa de turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE). La masificación de canoas, la proliferación de chiringuitos ilegales y el botellón son algunos de los factores que amenazan con ahogar el negocio.
El Principado aclara que "desde el punto de vista turístico, las competencias del Gobierno en este ámbito se limitan a la concesión de licencias para la instalación de empresas que realicen actividades turísticas". Esta concesión, detallan fuentes de la Consejería, "está supeditada al cumplimiento de una serie de requisitos, entre los que figura que las compañías cuenten con un seguro de responsabilidad civil".
Para la consejería de Turismo, "el río Sella constituye, sin duda, un recurso natural y también turístico muy importante, por eso el Gobierno de Asturias siempre ha defendido una ordenación de los recursos turísticos que garantice un crecimiento sostenible". En la reunión que pronto impulsará la Administración, se espera que asistan representantes de los ayuntamientos, la Confederación Hidrográfica y los empresarios.
