Al final, Juana Rivas no se presentó ayer ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, que le había ordenado comparecer en calidad de investigada por desobediencia y posible sustracción de menores. El juez dictó entonces una orden de búsqueda, localización y personación contra la mujer, que permanece en paradero desconocido desde que el 26 de julio incumpliera la orden de entregar a sus hijos al padre.

Con este auto se toman, según el juez instructor, las medidas para asegurar "la disponibilidad de la investigada y la restitución de los menores". Si los menores aparecen bajo la guarda de Juana Rivas "o de cualquier tercero", se cumplirá lo acordado en la vía civil y los niños serán "inmediatamente y sin excusa" entregados al padre. Para el juez "no procede la adopción de otras medidas cautelares", aunque alerta de que la no ejecución de la orden de retorno de los menores "puede determinar la condena del Estado". La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reaccionó ayer indicando que el caso de Juana Rivas es "propio de la edad media". Y la portavoz adjunta de Podemos en el Parlamento andaluz, Carmen Lizárraga, opinó en Twitter que con la decisión judicial "se premia la violencia contra mujeres y menores".