La corresponsabilidad fiscal que plantean los expertos en financiación no es una novedad, pero los ayuntamientos tienen otras propuestas alternativas: que el Estado les aumente su partida para gastos en un cinco por ciento, para aproximarse a los municipios de otros países vecinos, y que les permita invertir el superávit que tienen bloqueado y que supone cientos de millones de euros en el caso de Asturias y más de 20.000 millones en el conjunto del país. Con estas dos medidas, no sería necesario que la administración local tuviera que aumentar la carga fiscal a sus ciudadanos.
El grupo de expertos que ha elaborado un documento de análisis y propuestas para actualizar la financiación local contempla la posibilidad de que, por ejemplo, los concejos turísticos puedan implantar un nuevo tributo. Y también que los ayuntamientos con más de 20.000 habitantes puedan establecer recargos en el IRPF para reforzar sus arcas públicas.
Ignacio García Palacios, presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), insiste en que la posibilidad de incrementar la carga tributaria a los vecinos "no es nueva, de hecho, la corresponsabilidad fiscal ya se está aplicando". Ahí están, por ejemplo, los impuestos sobre circulación -la popular viñeta-, o el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), o la plusvalía. "No nos oponemos a que se puedan poner sobre la mesa nuevas fórmulas, por respeto a la autonomía municipal", señaló el también alcalde de Navia.
Pero dicho esto, los ayuntamientos también tienen sus propias propuestas. Y una de ellas es que se les permita una mayor participación en el gasto público, con un incremento del 13 al 18 por ciento en las transferencias que reciben del Estado. A eso se suma que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que pilota Cristóbal Montoro, les "asfixia" con el techo de gasto, lo que hace que los consistorios de toda España no puedan invertir el dinero que tienen ahorrado.
"Si se atendieran estas dos reivindicaciones, con criterios de homogeneidad en todo el país, se permitiría en poco tiempo dinamizar de manera capital la economía de los municipios, las comunidades autónomas y de todo el país. Sería un chorro de inversión que se traduciría en actividad económica y generación de empleo", aseveró el presidente de la FACC.
García Palacios incidió en que "en estos años de crisis se ha demostrado que los ayuntamientos hemos sido los que mejor hemos gestionado el dinero público, con más eficiencia. Y si el Estado ha conseguido cumplir con los objetivos fijados por la Unión Europea ha sido gracias a nuestro superávit. Esa es una razón más para que se nos permita más gasto".
