El Gobierno busca cómo evitar que se produzcan nuevos retrasos en el desbroce de las carreteras regionales. Los trabajos deberían haberse iniciado en mayo o junio como muy tarde, pero comenzaron la semana pasada en la parte central de la región, y anteayer miércoles en la zona occidental, tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Las labores de desbroce de la parte oriental, que desarrollará posiblemente Eulen, aún no han sido adjudicados, por lo que no comenzarán hasta finales de este mes o principios de septiembre.

Entre las opciones que plantea el ejecutivo está la contratación del desbroce por periodos plurianuales de dos años, prorrogables por otro dos. De esta forma se garantizaría una continuidad de las empresas y las dificultades de este año. La licitación del contrato, con un coste de casi 1,6 millones de euros, se publicó el pasado mes de marzo. El Principado detectó que dos de las empresas que optaban a la adjudicación estaban vinculadas. Además no contaban con medio propios para realizar los trabajos. Esto hizo que la adjudicación de los contratos se retrasase. Finalmente, el pasado 17 de julio, el desbroce de la zona central se adjudicó a la empresa Seanto, por 433.847 euros, el 9 de este mes, el de la parte occidental a Contratas Souto, por 438.020 euros.

Estas empresas sumarán 36 desbrozadoras a los 29 con que trabajan las brigadas del Principado, y limpiarán 2.601,32 kilómetros de los 4.192,68 de la red de carreteras regional. En septiembre se adjudicará la limpieza de las autovías dependientes del Principado, las AS-I y la AS-17.