La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

TINO FOMBONA | Cantante de orquesta

"Como mi mujer estaba muy sacrificada quise dejar la música en 1975; no lo logré"

"Fui concejal de la 'Oprobiosa' durante nueve años y luego de UCD, pero cuando dimitió el Alcalde me fui con él y dejé la política, que no trae más que enemistades"

Tino Fombona, en Luces (Colunga). ÁNGEL GONZÁLEZ

Tino Fombona (Noreña, 1931), "la voz de Tergal", se ganó la vida como funcionario y la vivió mucho mejor como cantante. Vocalista desde los 18 años, cantó en la "Orquesta Langreana" y "Los Parrysh", entre otras, incluida la suya "Krystal".

Casado con Marité Norniella, tuvieron seis hijos y tienen seis nietos. Será el próximo pregonero del Ecce Homo en Noreña.

- ¿Cómo aguantaba el ritmo de trabajar y cantar?

-Sin dormir. Bajaba a la mujer y a los críos a la playa de La Griega por la mañana y me tumbaba en una colchoneta y a dormir.

- La vida de músico tiene sus tentaciones.

-Sé por dónde vas, pero no me daba tiempo: tuve 6 hijos entre 1955 y 1969. Los tres primeros, seguidos. Luego hubo 4 abortos naturales. Después del último tomamos medidas porque mi mujer era hipertensa.

- ¿Y el alcohol?

-Tienes que beber algo para calentar la voz, pero con cuidado, porque volvía en moto a casa.

- ¿Sacó dinero a la música?

-Viví muchísimo mejor gracias a ella. Hubo épocas en que ganaba más en la orquesta que en la escuela. Cuando subí a jefe de negociado fue distinto. Y cuando fui concejal no se cobraba.

- ¿Cuándo fue concejal?

-Siete años de "la Oprobiosa", como dice la gente. Era delegado de la familia y concejal de Hacienda, por mi profesión. Cuando iba con Alejandro Ortea a hacer el rendibú a Camilo Alonso Vega decía "¿qué esperas a pedirme más, a que me quiten de ministro?" Seguí en la Transición con UCD. Era segundo de a bordo, dimitió el Alcalde y me fui con él. Decidí dedicarme a la música, que es lo mío, y dejar la política, que no trae más que enemistades.

-¿Por qué entró en política?

-Tenía dos amigos dentro y me animaron. En los plenos no se discutía. Se presentaba una propuesta y si había dinero se hacía y, si no, se rechazaba. En la Transición llevaron las cosas a lo personal y no me gustaba.

- ¿Sabe cuántos kilómetros hizo por la música?

-Por los coches que tuve, más de un millón.

- En los sesenta, las orquestas solían acompañar a los músicos que encabezaban el cartel. ¿Con quiénes tocó?

-Con Bruno Lomas, Torrebruno, Alberto Cortez, al que traté mucho, Robert Chantal... Nati Mistral, Rocío Jurado que era una chavalina... Acompañábamos a humoristas como Fernando Esteso y los Hermanos Calatrava cuando cantaban. Lola Flores, Manolo Escobar, Adamo y María Dolores Pradera traían su propio grupo.

- ¿Quiénes le parecieron más profesionales?

-Raphael y Alberto Cortez. Otros cantaban cinco canciones y se tiraban en el sofá como si vinieran de la guerra de Melilla.

- Raphael.

-Lo acompañamos tres veces, una de ellas en 1967, en su primera actuación en España después de participar por segunda vez en Eurovisión. Fue en El Tropical de La Felguera. Recuerdo estar hablando un buen rato, de manera normal. Llegó don Mendo para la radio y se puso a decir esas cosas de Raphael; acabó la entrevista y volvió a hablar normal. Ese día, "Los Parrysh" me ofrecieron cantar con ellos.

- ¿Quiénes eran?

-Antolín de la Fuente, pianista; Julio, el batería; Paco Parrillas, saxo tenor, fagot de la Sinfónica y profesor del Conservatorio; Valentín, que era guitarra, y yo.

- ¿La oferta era interesante?

-Sí. Me quedaba más cerca, tenían más trabajo, era más rentable y me hacían voces. Estuve con ellos hasta 1974 o 1975. Éramos titulares del Canary de Oviedo los sábados y domingos por la noche. Por la tarde tocábamos en el Samoa, de El Berrón; el Edumar, de Pola de Lena, o el Natahoyo, en Gijón. En verano éramos titulares del Parque del Piles. Actuamos con toda la música que se movía.

- ¿Quién le puso el sobrenombre de "la voz de Tergal, que no se arruga"?

-Pepito Suárez, vocalista de "Marimbas Punto Azul". Los vocalistas de una orquesta solíamos presentar a la siguiente y yo le llamaba "la voz de arena, la voz que resbala". Tenía muy buena voz, cantaba muy bien y era muy dinámico. Yo era más parado.

- Trató a Alberto Cortez desde que era "Míster Sucu Sucu"

-Sí. Me recomendó para mi voz "One Day", de un cantante de Nueva Zelanda que se llama John Rowles. La cantaba en inglés. Un día que la tocamos, el "pipas" había ligado con una inglesa y ella preguntó en qué idioma estaba cantando, que no había entendido nada. Le contesté "en inglés de aquí, de La Corredoria".

- ¿Por qué dejó a "Los Parrysh"?

-Porque mi mujer estaba muy sacrificada. Pero un día, comiendo en El Descanso, de Lastres, llegaron unos de Carbayín y me pidieron que les echara una mano porque el cantante había ido a la mili. Luego estuve con "Los clásicos", que hacían bodas en La Torre, con "Los Modern" y "Los Solistas".

- De 1980 a 2009 hizo grupo.

-"Orquesta Krystal", en función del Restaurante Amandi, de Villaviciosa. En 1989 pasamos a La Cueva de Narciso, en Carancos, y a La Gruta y sitios como Sir Laurens, de Oviedo. Tocaban mis hijos, Tino, contrabajo, y Chema, batería.

- ¿Sus canciones preferidas?

-"Granada" y "Los ojos de la española". Todavía las canto.

- Grabó cuatro canciones de Falo Moro en 1968.

-Alternando con Rudy Ventura, su pianista, Vicente Savater, me dijo "tienes que grabar".

- Y le convenció.

-Grabé en los estudios Columbia de Barcelona, con la orquesta de Rudy Ventura y refuerzo de violines de la Sinfónica. "Chica del trombón", un dixieland, tuvo cierto éxito entre gente joven.

- Y tiene un CD de 2008.

-Los arreglos y la interpretación instrumental de batería, bajo, vibráfono, armónica y voces los hizo mi hijo Chema. La guitarra era de Pablo Regnaldo. Teníamos preparado un disco con 16 canciones, truncado por su muerte repentina hace dos años. Su estudio estaba en casa y allí grabaron Pipo Prendes y Vaudí. Su hija de 20 años vino de Alemania y nos deja hacer lo que queramos con lo que grabó en el ordenador.

- ¿Fue un padre presente?

-No tuve tiempo. Mi mujer me suplió y soportó infinidad de ausencias.

- ¿Qué tal cree que le trató la vida hasta ahora?

-No me puedo quejar. Pasé momentos muy difíciles en la infancia y cobré un sueldo miserable al empezar en Luces, pero fui ascendiendo y me jubilé en 1996. Sufrí la muerte de mi hijo Chema.

- Batería de "Los Berrones".

-Con 5 años machacó las fiambreras Magefesa de la playa. A los 7, cuando lo pesqué en el garaje, tocando al ritmo del radiocasete en el salpicadero del R-8 con las baquetas viejas que le daba Julio, el de "Los Parrysh", le compré una batería. Hizo un grupo con su hermano y dos amigos y ensayaban en el garaje de casa.

- Un hijo músico precoz.

-Quería que tocara, pero no que fuera autodidacta. Hizo percusión en Avilés con Julio Andrade. Tocando con su grupo "Dona Kebab" en Ca Beleño conoció a una chica alemana que era traductora de inglés, alemán y español. Se fue allí y acabó los estudios secundarios en Hannover y en Bremen. Se casó en Alemania, donde pasó unos diez años. Ahora está arriba, esperando por nosotros.

Compartir el artículo

stats