El presidente del Principado, Javier Fernández ha reivindicado hoy el derecho a convivir ante las tensiones provocadas por el independentismo en Cataluña y ha advertido de que es preciso respetar las regalas del juego que han permitido construir el actual estado democrático.

"Hoy, en la celebración del Día de Asturias, no quiero quedarme cómodamente al margen de la tensión provocada por el independentismo en Cataluña y reivindico el derecho a convivir", ha subrayado.

En su mensaje institucional con motivo de la festividad de la comunidad autónoma, Fernández ha pedido también "respeto para las reglas del juego que han permitido construir un Estado democrático pleno de derechos y libertades, un espacio donde importa más la ciudadanía que el lugar que figure en la partida de nacimiento".

"Créanme que el futuro de ese Estado, de ese modelo de convivencia, será también el futuro de Asturias", ha añadido tras señalar que "es una irresponsable temeridad" poner en riesgo la solidaridad, la lealtad institucional y el respeto innegociable al ordenamiento jurídico, "reglas básicas del modelo que ha permitido nuestra convivencia desde el fin de la Dictadura".

Previamente había destacado la solidaridad de Asturias con la sociedad catalana a raíz de los atentados del mes de agosto.

Según Fernández, la solidaridad es uno de los valores más incrustados y es "imprescindible para la cohesión entre los ciudadanos de distintos territorios.

Tras recordar a los emigrantes, a quienes están en paro o sufren problemas de salud o violencia, o a los refugiados, el jefe del Ejecutivo asturiano ha incidido en que esta región ha dejado atrás sus viejos rasgos.

Según Fernández, la Asturias de la hegemonía industrial de la empresa pública, la del aislamiento, la nublada por la contaminación, marcada por la conflictividad social y el recelo ante la iniciativa privada ya no es la Asturias de hoy.

"Es bueno que reconozcamos que el cambio se ha producido, que existe otra realidad que requiere planteamientos y soluciones propias de la segunda década del siglo XXI", ha señalado en su mensaje el jefe del Ejecutivo regional.

Fernández ha insistido en que hay notables fortalezas, como un Estado del bienestar que ha salido reforzado de la peor crisis del mundo occidental desde hace casi un siglo y que los asturianos pueden sentirse orgullosos de su sistema educativo, de la red sanitaria o de unos servicios sociales en permanente puesta al día.

Esta Asturias de hoy es, además, "una sociedad trabada, reivindicativa y exigente contra la corrupción, uno de los más graves males que erosiona la democracia española", ha destacado el presidente autonómico, para quien los cargos públicos están "obligados a hacer del combate contra la corrupción un mandamiento cotidiano, indeclinable".

Para avanzar en la Asturias que cambia y evoluciona, Fernández ha asegurado que son deseables grandes acuerdos, como los que han permitido alcanzar la concertación, o combatir la violencia contra las mujeres.

"Responder dando la espalda al diálogo y despreciar por principio las ofertas de entendimiento puede resultar provechoso para el cálculo electoral, pero es dañino para afianzar el progreso del Principado", ha añadido el presidente antes de asegurar que insistirá en la defensa de la negociación y del pacto hasta el final del mandato.