Los cazadores siguen sin disparar al lobo. La segunda batida autorizada por la consejería de Medio Ambiente para controlar a la especie en la sierra del Cuera volvió a fracasar ayer, tras la primera celebrada el pasado miércoles día 4. La actuación, con participación de la Guardería del Medio Natural, se desarrolló en la zona conocida como El Escar, entre Porrúa y el pico Turbina, donde se refugia la especie, según los ganaderos. Las cuadrillas no avistaron ningún ejemplar después de horas de salida por el monte.

Se trata del tercer control con participación de las sociedades cinegéticas que concluye sin capturas de cánidos salvajes este mes. Medio Ambiente persigue con ello disminuir los daños a la ganadería en zonas que deberían estar libres de lobos.