Sogepsa ha recibido dos ofertas por las 57 parcelas de suelo residencial que puso a la venta en julio. El cierre del concurso público de venta tuvo un recuento fácil: dos solitarias propuestas de adquisición de otras tantas fincas, ambas en el área residencial de Prado de la Vega, en Oviedo. La empresa mixta de gestión urbanística emprendió a finales de julio la operación de puesta en el mercado de sus existencias de suelo para vivienda libre o protegida, en bloque o unifamiliar, y de uso comercial con un pliego que según la empresa incluía rebajas de precios de un quince por ciento sobre la tasación de mercado de los terrenos y una oferta de 57 parcelas repartidas por diez áreas de otros tantos municipios. La sociedad quiso hacer valer la comercialización de su reserva de superficie edificable como fuente de recaudación y estrategia frente a la grave crisis financiera que la acosa, pero el final, a la fecha del cierre del proceso, el 20 de septiembre pasado, sólo ese par de proposiciones evitó que el concurso finalizase desierto.

Las rebajas han tenido una acogida un tanto más afectuosa en la promoción especial de suelo industrial que la compañía tiene abierta hasta el 10 de noviembre y que ha obtenido cinco ofertas por diez parcelas que totalizan algo más de 20.000 metros cuadrados en el parque empresarial de Lloreda, en Gijón, que al precio de la oferta -sujeta a la exigencia de pago al contado- se pagarían a 85 euros el metro cuadrado. Los saldos también proponen la venta a 45 euros en los polígonos de Guadamía (Ribadesella), La Cardosa (Grado) y Barres (Castropol).

En la propuesta residencial, las rebajas han obtenido respuestas por apenas el 3,5% del total de la oferta. Vender es una de las soluciones y lo han intentado, con el resultado de dos propuestas por 57 parcelas pese a que los precios de venta se habían puesto un quince por ciento por debajo de la tasación realizada a partir de "testigos de situaciones reales de mercado", precisa el consejero de Infraestructuras y presidente de Sogepsa, Fernando Lastra. Precisa que la reducción se aplica sobre ese precio de tasación, toda vez que algunos de los propietarios de terrenos expropiados por la empresa habían denunciado en su día, haciendo sus propios cálculos, que Sogepsa concibió esta oferta pública de venta de parcelas asumiendo de salida la posibilidad cierta de venderlas perdiendo dinero, a un importe base de licitación que ni siquiera daba para cubrir los gastos que la sociedad tuvo que afrontar para la adquisición y urbanización de los solares.

Esta versión sostiene con números el desfase e insinúa que detrás hay una prueba más del interés de la empresa por beneficiar a sus socios privados, los constructores y supuestos compradores de las parcelas, una circunstancia que Lastra niega aduciendo que la rebaja se ejecuta sobre ese precio de tasación en el mercado, "que suele ser muy alto", y no sobre el coste de los terrenos. Sogepsa, la sociedad a la que el Principado pretende dar "papel fundamental" en el desarrollo del área metropolitana, mantiene abierta la pretensión de "poner en el mercado lo que tenemos, suelo urbanizado y en condiciones de ser ejecutado", como método de abordaje de su más que apurada situación financiera.