El aeropuerto de Asturias tiene previsto hacer efectivo hoy el apagado del dispositivo electrónico de ayuda a la navegación aérea en condiciones de baja visibilidad (ILS en la jerga aeronáutica y "sistema antiniebla" de forma coloquial) para proceder a su sustitución "por un equipo más moderno y fiable que mejorará la operatividad del aeródromo asturiano", en palabras de su director, Carlos San Martín. La inversión ronda el medio millón de euros y el plazo para acabar la obra es de dos meses. Ese tiempo los pilotos no contarán con la ayuda que les brinda el ILS para hacer aterrizar los aviones, pero tendrán a su disposición otros sistemas de radioayuda complementarios.