Pensar que la posible declaración de cooficialidad del Asturiano va a estimular el carácter nacionalista e, incluso, independentista en la comunidad "son ganas de ver fantasmas donde no los hay", señaló Francisco Llera. Basta analizar someramente la historia de Asturias en los últimos cuarenta años para darse cuenta -dijo- que el peligro no existe, pero el catedrático de la Universidad del País Vasco es consciente de que el actual contexto, con la crisis catalana, "puede producir una contaminación absurda, un prejuicio". A veces, añadió Llera, "se busca intimidar a quien tiene que tomar determinadas decisiones".

El gran muro no es el peligro del nacionalismo exacerbado sino la falta de recursos, problema endémico. "La cooficialidad sería el reconocimiento de un estatus, que nos obligaría a asumir esa responsabilidad". Se requiere consenso político y dinero para no quedarse a medias.