Desde el río Eo hasta el Nalón, siguiendo los municipios en línea de la costa, sólo hay uno en el que no se haya detectado la presencia de la temida "Tecia solanivora" o polilla guatemalteca de la patata: Tapia de Casariego. El resto ha constatado, mediante el sistema de trampas instaladas por el Principado, la presencia de la plaga, en mayor o menor cantidad. Los últimos en sumarse a la lista, esta misma semana, han sido El Franco, donde uno de estos insectos apareció en una finca de cultivo, y Coaña, al detectarse en un almacén de tubérculo del polígono Río Pinto.

El avance de la plaga en estos dos puntos no coge por sorpresa a los técnicos del equipo de Sanidad Vegetal de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. De hecho, en Coaña y en El Franco, al igual que en Tapia, ya se había anunciado la prohibición de sembrar patata en esta nueva cosecha que está por venir.

"Estamos en una situación idéntica a la de El Franco. Las medidas a aplicar no varían desde las anunciadas la semana pasada, seguimos con la prohibición de sembrar patata", explica Rosana González, teniente de alcalde de Coaña, que reseña que "ahora tendremos dos años de prohibición de cultivo".

Esta situación, aseguran desde el gobierno local coañés, es necesaria, pero causa perjuicios a los productores. Por eso se reclaman medidas compensatorias. "La comunidad autónoma tiene que poner sobre la mesa medidas económicas, para profesionales y particulares afectados", subraya González, que lamenta la situación en la que queda la "patata de Navia", "una referencia dentro de la comunidad autónoma".

El Principado, en consenso con los municipios, tomó la determinación de prohibir el cultivo de patata en la totalidad de la superficie de Gijón, Pravia, Muros de Nalón, Cudillero, Valdés, Navia, Coaña, El Franco y Tapia de Casariego, que se sumaron de esta forma a las limitaciones existentes desde el pasado año en San Tirso de Abres, Vegadeo, Castropol y Taramundi. El concejo de Villayón, así como los que rodean Gijón (Villaviciosa, Sariego, Carreño, Corvera, Llanera y Siero) se declaran zonas tampón.