El fiscal endureció ayer en la sección tercera de la Audiencia la pena para Enrique C. V., el empleado de la Sociedad Regional de Recaudación que acosó por celos a un matrimonio -él, exalto cargo del Gobierno autonómico y funcionario de la empresa pública; ella, con responsabilidades en la administración sanitaria-, un asunto que es la comidilla entre los servidores públicos de la capital. El fiscal pedía un año por un delito contra la intimidad, pero alternativamente solicitó dos años y medio, al tratarse de un empleado que desarrolla labores de función pública, lo que agrava el tipo penal.

Según un informe, el hombre accedió hasta 36 veces a la base "Tributas" para obtener datos de la pareja. Ayer, en el juicio, dijo que fue por "curiosidad", pero todo apunta que quería munición para acosarlos. En marzo de 2016, a Enrique C. V. se le metió en la cabeza que otra trabajadora de Recaudación -con la que acababa de romper una relación- tenía un lío con un compañero de trabajo, el citado exalto cargo. En la instrucción, la mujer aseguró que su exnovio no dejaba de acosarla, pero ayer le echó un capote, por lo que la acusación particular pide ahora investigarla por falso testimonio.

Enrique C. V. llamó un domingo a este hombre y le preguntó directamente si estaba con su exnovia. "Yo estaba con mi mujer viendo al Oviedo. Me dijo: 'Tengo que hablar contigo, porque te has liado con ella'. Al día siguiente subí a su despacho y le pedía que no me volviese a llamar", aseguró el funcionario acosado. Enrique C. V. asegura, por contra, que le amenazó.

La mujer del funcionario -alto cargo del SESPA- recibió entonces cuatro anónimos en los que se le decía que su marido tenía un lío con una compañera de trabajo. La mujer sufrió una crisis nerviosa. Los escritos pusieron el matrimonio al borde de la ruptura, lo que también afectó a su hija. Tras hablar con su marido, la mujer llamó a Enrique C. V. "Se quedó muy callado. Le dije que había recibido unos anónimos suyos. Entonces me dijo: 'Si usted tiene problemas con su marido, a mí no me diga nada'. Pero es que yo no le había comentado nada del contenido. Le dije que, si recibía otro, iría a la Policía", relató.

El 5 de mayo de 2016 la cosa empeoró. "Recibí una llamada de 6 o 7 segundos. Me dijo: 'Oye, hijo de puta, como no dejes de verla, ten cuidado con tu madre y tu hija'. Le mandé un Whatsapp diciéndole que le iba a denunciar", declaró el funcionario acosado. Un mes después, este hombre salía del garaje cuando vio tras una columna a Enrique C. V. "Me vuelve a amenazar, pero apareció un coche y se marchó diciendo: 'Ya te cogeré, te vas a enterar'. Tenía miedo de que se presentase en casa de mi madre o en el colegio de mi hija", aseguró. Enrique C. V. dice que estaba allí casualmente, y que fue agredido. La defensa minimizó los incidentes y negó que el acusado hubiese utilizado los datos obtenidos en "Tributas".