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PILAR MARTÍNEZ | Abogada especializada en medio ambiente

"Regular en exceso en la zona rural es un lastre perverso para el desarrollo"

"La gente del campo sabe mucho pero se la escucha poco; tengo la impresión de que se dictan normas pensando que son unos ignorantes"

Pilar Martínez. LNE

- Los bosques se queman, los paisanos se marchan.

-Las zonas rurales, y Asturias es un buen ejemplo de ello, sufren unas normativas medioambientales muy estrictas, y muchas de las supuestas medidas de protección, excesivas y desmesuradas, carecen de eficacia. En este entorno no es de extrañar que el campo se quede desierto.

Pilar Martínez es asturiana, abogada y especializada en asuntos de medio ambiente. Licenciada en Derecho por la Universidad de Santiago de Compostela, fue la abogada que obtuvo ante el Supremo la nulidad del decreto que regulaba el plan rector del parque natural de Fuentes del Narcea, y ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias el plan de conservación del hábitat del urogallo.

En un artículo reciente publicado en LA NUEVA ESPAÑA reclamaba "dar voz a los vecinos de los parques naturales" en Asturias.

- ¿Se escucha poco a los paisanos?

-No se les escucha casi nada. A veces tengo la sensación de que se regulan normas pensando que el ciudadano a quien van dirigidas es un perfecto ignorante. Y no es así, las cosas han cambiado mucho. Hace poco fui invitada a una comparecencia en la Junta General del Principado para hablar de estos temas, y tenía al lado a un agricultor y ganadero que, además, era ingeniero agrónomo. ¿Qué le puede enseñar a esa persona una norma destinada a regular su actividad?

- ¿En materia reguladora del medio ambiente vale más que sobre a que nos quedemos cortos?

-No estoy muy de acuerdo con esa filosofía. La experiencia nos dice que no se protege mejor a base de restricciones constantes, sin olvidar que aquí la regulación es siempre sancionadora. A veces las restricciones causan daño en cuestiones esenciales, y una de ellas es el despoblamiento.

- El 80% del territorio asturiano alberga tan sólo al 20% de la población.

-Es un problema esa distribución de la población, pero el mayor problema es que quienes se quedan en la zona rural se enfrentan a unas normativas administrativas que les impiden la rentabilidad de determinadas actividades. Si una norma restringe la instalación de elementos de telefonía para dar cobertura a un área geográfica, lo que se está haciendo es poner un lastre, a veces insalvable, al desarrollo. Estamos ante un efecto perverso.

- Asturias tiene un porcentaje de superficie protegida muy superior a otras comunidades.

-Pues en torno al 90% de la superficie total.

- Una comunidad llena de protecciones que se ve asolada todos los años por los incendios.

-Los montes antes no se desbrozaban, pero había posibilidad de utilizar sus recursos, como por ejemplo las leñas muertas o la maleza. Y todas esas actividades a las que los habitantes de la zona les sacaban provecho contribuían a la limpieza del bosque.

- Dicen los paisanos: ahora a esperar el siguiente incendio.

-Y los comprendo. Lo que hay que exigir es que se pregunte y se escuche a la gente que trabaja en esas zonas rurales, que tienen un conocimiento práctico asombroso, que han entendido siempre el monte como un tesoro de la familia y que ahora están resignados a su suerte.

- ¿Se pierde el sentido de la pertenencia?

-Yo no diría tanto, pero muchos habitantes del medio rural que son propietarios de los montes los entienden como una propiedad vacía, bosques que no sirven. El campo siempre ha estado regulado por usos y costumbres, que seguro que son mejorables pero que no pueden ser olvidados porque tienen siglos de antigüedad. Lo que hoy conservamos es el resultado del trabajo de muchas generaciones anteriores.

- ¿Qué pasa en los países de nuestro entorno en la Unión Europea?

-Hay restricciones, pero en ningún país con la intensidad que en España. Nosotros somos los que más territorio aportamos a la Red Natura 2000 [áreas de conservación de la biodiversidad en la UE], tanto en superficie absoluta como relativa. Nos sigue Francia, pero a considerable distancia.

- ¿Tenemos más conciencia medioambiental que otros territorios?

-Lo que me parece es que todo este mundo del medio ambiente mueve mucho dinero en ayudas, subvenciones y estudios. Para algunos es un medio de vida. Y desde distintos ámbitos se utiliza a los medios de comunicación que en este tipo de temas pueden tener una fuerza enorme.

- ¿Lo que ocurre en Asturias ocurre también en el resto de España?

-Pues sí. Se dan dos denominadores comunes. Por una parte, la proliferación de normas cuya eficacia no está en muchas ocasiones ni siquiera avalada por un estudio serio. Por otra, el rechazo cada vez mayor a ellas.

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