El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, ha emplazado este mediodía a acometer la reforma de la Constitución "con prudencia, pero sin pausas, pues ha de ser fruto de una profunda reflexión para la que, si bien no son admisibles más demoras, las prisas no son buenas consejeras". Sanjurjo ha presidido el acto institucional de homenaje a la Carta Magna en vísperas de que se celebra mañana el trigésimo noveno aniversario de su aprobación y ha centrado su discurso en la disección del agitado momento político actual, en el que "parecer haberse puesto de moda cuestionar la calidad democrática de España". El presidente de la Junta ha asumido los problemas que afectan al sistema, pero ha querido dejar dicho que "no hay fatiga de materiales. Si acaso, un cierto desgaste y la necesidad de resituar y reactualizar algunas cuestiones que tras casi cuatro décadas hagan mejor lo que ha venido siendo bueno. Nuestra democracia sigue gozando de buena salud", ha sentenciado.

Fue Sanjurjo particularmente duro al denostar las "presiones nacionalistas, populistas o los extremismos radicales o xenófobos" que ponen a prueba la resistencia del sistema democrático y entró de lleno en las tensiones del conflicto catalán asegurando que "la irresponsabilidad e inadmisible lealtad de algunos nos ha situado en una crisis sin precedentes que quiebra los principios básicos de cualquier sistema de convivencia". Mostró su respaldo a la alternativa de solución emprendida por el Gobierno de España para "restaurar la legalidad y reafirmar la vigencia de nuestra Carta Magna" ante "el intento de abolir en nombre de la democracia los derechos que de ella emanan, ante el desprecio a la ley, a la Constitución y a la convivencia o la sublevación contra el Estado y las propias leyes fundacionales de Cataluña".

El presidente de la Junta evidenció asimismo que respalda las tesis del PSOE respecto a la reforma que traslade a la letra de la Constitución el modelo territorial que de facto "nos hace un Estado cuasi federal" y añadió que "también es preciso redefinir el sistema de financiación de las comunidades autónomas, que ha de conjuntar criterios de solidaridad e igualdad y un equilibrio económico adecuado y justo entre territorios y ciudadanos de España".