Las incitaciones al voto de los partidarios de que Daniel Ripa siga liderando Podemos Asturias han restado 204 inscritos al censo de militantes con derecho a participar desde hoy y hasta el miércoles en las primarias de la organización. La dirección nacional, que ya había manifestado su malestar con los mensajes que el equipo del actual secretario general difundió en las redes sociales -llamaban a la inscripción y al voto añadiendo que "luego puedes borrarte si quieres"-, ha dejado sin efecto las inscripciones formalizadas el último día del plazo al observar "un comportamiento anómalo" en el proceso desde que los llamamientos fueron divulgados. La resolución llega tras la reclamación presentada por la candidatura alternativa a la oficialista, que encabeza el diputado Héctor Piernavieja.

Entre los más de 16.600 convocados a las urnas digitales no figuran por eso los 204 que se apuntaron el 29 de noviembre, en una decisión de la Comisión de Garantías estatal que desde el rincón de partidarios de Ripa Emilio León valoró ayer como el resultado de "una interpretación restrictiva de lo que se venía haciendo hasta ahora". Lamentan que se prive de participar a doscientas personas presuponiendo tanto el sentido de su voto como los motivos que habían tenido para inscribirse y cuestionan que la decisión la tome la comisión estatal y no la autonómica.

Irresponsabilidad

El organismo, opone Héctor Piernavieja, ha decidido una vez que el comité electoral regional rechazó su primer alegato -aducen que no recurrieron a la comisión de garantías asturiana porque está en proceso de renovación- y tras su recurso posterior ante la dirección estatal. "No sé cuál es la motivación de los inscritos el último día", afirma Piernavieja, "pero sí que algunos candidatos tuvieron un comportamiento irresponsable". Con ese ambiente por momentos crispado de lucha por el poder se presenta hoy el inicio de la elección telemática entre el secretario general actual, su compañero de grupo parlamentario Piernavieja y la exconcejala de Langreo Vanesa Llaneza. La división del partido, que desde dentro se llama más amablemente "pluralidad", tiene su reflejo en la segmentación de los representantes de la organización en las instituciones. Así, la eurodiputada Tania González ha prestado apoyo explícito a la candidatura de Daniel Ripa mientras su compañera Estefanía Torres simpatiza con la de Héctor Piernavieja. En el Congreso, Sofía Castañón se ha alineado también con Piernavieja mientras su vecino de escaño Segundo González defendía el jueves en Oviedo la labor de la dirección saliente, que a su juicio "ha hecho las cosas bien, con la autonomía y respetando el espíritu original de Podemos".

En el grupo parlamentario en la Junta, la correlación de fuerzas tiene a seis diputados al lado de Ripa, contándolos a él y a Emilio León, además de a Andrés Ron, Paula Valero, Lorena Gil y Enrique López, y a tres en el grupo de apoyos de Piernavieja: además de él Rosa Espiño y Lucía Montejo. La campaña ha atizado un debate por momentos áspero en el que los contendientes han discrepado sobre todo acerca de los modos de concebir la cohesión interna del partido y, hacia afuera, las relaciones con el resto de la izquierda, sobre todo con el PSOE. En la candidatura de Ripa reivindican la pelea de Podemos contra la corrupción frente a "quienes piensen que hay que perseguirla con menos intensidad". Piernavieja envió el deseo de "un partido unido, más fuerte y que se enriquezca de la pluralidad" e invitando a sus dos adversarios, si gana, "a formar parte del consejo ciudadano como invitados permanentes".

Los partidarios de Llaneza han cuestionado la labor de la dirección saliente por no prestar suficiente atención al modelo participativo y asambleario que dio origen a Podemos y también abogan por la suscripción de acuerdos puntuales con el PSOE en cuestiones concretas "que signifiquen avances en la recuperación de derechos de la mayoría social".