"El cambio climático no es un asunto de futuro sino algo presente". Lo dice el catedrático del área de Ecología de la Universidad de Oviedo y vicerrector de Investigación, José Ramón Obeso, quien ayer defendió la necesidad de abordar soluciones globales para un problema con efectos locales. Obeso advirtió de que "no tiene sentido dejar de usar carbón en Asturias si se sigue usando en China". El catedrático, que dirige el grupo de investigación en Ecología Evolutiva y de la Conservación y forma parte de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad de la Universidad, lamenta la confusión generada en torno al cambio climático por parte de "determinados personajes que no entienden el fenómeno y dicen que no se está produciendo". No obstante, frente a las afirmaciones que rechazan la utilidad de las cumbres del clima, el catedrático y vicerrector de Investigación aplaudió esas iniciativas porque "todos los esfuerzos son necesarios" aun a pesar de que fracasos recientes como el protocolo de Kioto.

Obeso contribuyó ayer con su punto de vista sobre este asunto a las actividades programadas dentro de la I Semana de la Divulgación y Cultura Científica que se celebra estos días en la Universidad fruto del convenio entre la institución académica y FETE-UGT Asturias. En ese contexto aseguró que conviene hacer saber a la opinión pública las actividades que realmente tienen un efecto sobre el clima. Desmontando mitos, José Ramón Obeso precisó que el transporte genera un 14% de las emisiones de gases efecto invernadero mientras que la agricultura representa el 30%. "Podemos dejar de usar la energía pero la humanidad va a más y hay que seguir alimentándose", subrayó el catedrático durante su conferencia sobre "Actividad humana y cambio climático". Como soluciones posibles, planteó avanzar hacia una mayor eficiencia en el uso de abonos, "no más de lo necesario", y expuso la posibilidad de avanzar hacia nuevas formas de almacenamiento de purines y estiércol para reutilizar el metano que desprenden como combustible. Más ideas. Obeso juzga necesario reducir los niveles actuales de consumo de carne: "La huella ecológica de la producción animal es altísima". "No significa que nos tengamos que volver todos vegetarianos pero resulta muy ineficiente consumir carne; los animales consumen un tercio de la producción agrícola", continuó diciendo el catedrático de Ecología, quien ante los escenarios climáticos más catastrofistas sobre la subida del nivel del mar y el aumento de las temperaturas apela a la prudencia. "Ahí hay que investigar más", indicó, "se sabe que va en aumento pero no se puede determinar exactamente porque no podemos precisar cuál será el comportamiento humano".

El incremento de temperaturas previsto para finales de este siglo oscila entre los dos y los seis grados, informó el catedrático. "¿Qué eso pueda desembocar en catástrofes? De eso no estamos tan seguros", expresó. En favor de Asturias especificó que si bien una de sus fuentes de energía más importantes es el carbón, "que es muy contaminante", una gran parte de ese recursos se usa para producir energía y, de esa energía que se produce, una gran parte se exporta. En cualquier caso, aseguró que cualquier propuesta de lucha el cambio climático debe afrontarse "con perspectiva global".