Dos son los pilares del presupuesto de la Universidad de Oviedo para el próximo año. Por un lado, el crecimiento que experimenta la partida para investigación, con el compromiso de incorporar, en adelante, una asignación fija a los grupos de investigación reconocidos. Por otro, un importante esfuerzo en inversiones en el campo de la administración electrónica que permitirá la modernización de los procedimientos administrativos al tiempo que favorecerá una mayor eficacia en la utilización de los recursos. El presupuesto global aprobado ayer por el Consejo de Gobierno para 2018 asciende a 206.180.712 euros, frente a los 200.265.088 del presente ejercicio, lo que supone un incremento del 2,95 % sobre el de 2017.

Los 131 millones de euros de las transferencias de la Administración del Principado, como principal financiador de la Universidad, no alcanzan, no obstante, para cubrir las necesidades de gastos de personal de la institución -138 millones de euros-, aseveró el rector, Santiago García Granda, quien cifró en 12 millones esa diferencia a la baja.

La gerente, Ana Caro, precisó que la incorporación de los remanentes de este año permitirá afrontar el pago de todas las nóminas de enero a marzo próximos. Igualmente, el Consejo de Gobierno también dio ayer luz verde al Plan de Investigación y Transferencia, en cuyo marco se elaborarán las propuestas lideradas o participadas por personal investigador de la Universidad en el programa europeo "Horizonte 2020" u otros similares en cualquier área de conocimiento. Ese plan también permitirá acometer proyectos de investigación que requieran grandes equipamientos o tecnologías de alta complejidad, y elaborar una red de comunicación interna y externa. En este punto fue donde el vicerrector de Investigación, José Ramón Obeso, detalló que una parte del 1,8 millones de euros del citado Plan de Investigación -más del doble que en el ejercicio anterior- se destinará a realizar una asignación económica base para los grupos de investigación reconocidos como ya se hace en otras universidades. La duplicación de los fondos permitirá aumentar también el número de contratos predoctorales.

En 2018 la Universidad estrenará también un comité de ética para atender tanto cuestiones de docencia, investigación así como otras tan polémicas recientes como los plagios. El delegado de Coordinación y estrategia Universitaria, Xabiel García Pañeda, señaló que el plan estratégico anunciado semanas atrás hasta 2022 cuenta con una estimación presupuestaria de 52 millones de euros.