Asturias no sólo es para el verano. La época navideña es un buen momento para disfrutar de la naturaleza de la región, la gastronomía y los paseos a la luz del encendido navideño de las principales ciudades de la región. Recopilamos las cinco razones por las que merece la pena quedarse en el Principado (o venir si eres de fuera) para despedir el año.

1. El último reto del año

Tanto si te propusiste hacer más deporte durante el 2017 como si pensabas lanzarte a probar actividades más extremas, Asturias ofrece la posibilidad de cumplir ese último reto del año.

Una buena forma de cerrar el año es aglutinando deporte y naturaleza. El Principado ofrece infinitas rutas para disfrutar solo o en familia. La senda del oso (en la imagen), la ruta del Cares o la de las Xanas son algunas de las propuestas (te dejamos más en este enlace). Además, en esta época del año el paisaje ofrece su mejor versión con las cumbres de las montañas nevadas.

Si, por el contrario, prefieres poner punto final al año con opciones de aventura, el espeleobarranquismo es una actividad que combina barrancos y espeleología y que se puede practicar en Pirón, en la Sierra del Cuera, a 20 minutos de Llanes.

2. Mascaradas de invierno

Asturias es tierra de máscaras en Navidad. Los enmascarados tienen su mayor expresión en Asturias en San Juan de Beleño, en Ponga, pero no son los únicos puntos donde los vecinos se disfrazan para pedir el aguinaldo. Los enmascarados navideños se reparten por Grado, San Martín de Valledor (Allande) o Tormaleo (Ibias).

En San Juan de Beleño, el guirria volverá este año nuevo a repartir besos entre las mozas y lanzará ceniza a los hombres, como es tradición en esta fiesta declarada de interés turístico regional.

En el valle del Valledor, en Allande, también habrá mascarada de invierno. El próximo sábado, a las 10.30 horas, la algarabía tomará las calles de Villalaín. El "Choqueiro" será el encargado de abrir paso a la comitiva de la que forman parte 11 personajes, entre ellos, la "Basoira", el "Ródalo", el "Maragato", además de las madamas o él médico.

3. Gastronomía

Comer bien en Asturias no es complicado. En Navidad, las opciones son infinitas. El pixín, por ejemplo, es un clásico en las mesas de los asturianos. El cordero o el "gochu asturcelta" son algunas de las opciones para quienes prefieran carne. Eso sí, aquellos que apuesten por comer angula tendrán que preparar la cartera porque ha subido bastante el precio debido a su escasez. La mala mar encarece el pescado para estas Navidades y la angula ha llegado a alcanzar estos días los 400 euros el kilo.

4. Un clima agradable

A pesar de la fama de mal tiempo que pesa sobre Asturias, estas Navidades no serán ni frías ni pasadas por agua. Al menos eso aseguran desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El final de año se presenta con temperaturas cálidas y las posibilidades de lluvia se sitúan dentro de la habitual.

5. Asturias brilla por Navidad

Los selfies en la gran bola de Navidad en Avilés o el muñeco de nieve hecho de luces en Oviedo, son ya un clásico de las Navidades asturianas.

Millones de bombillas de colores iluminan las ciudades del Principado. Estas son las galerías de fotos de la iluminación navideña en Avilés o Gijón.

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Gijón ilumina la Navidad

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Encendido de las luces de Navidad en Avilés