Se prevé que éste sea un invierno seco, soleado y con pocas lluvias. Así lo afirma la piloñesa Tea Undagoitia Pérez, una experta en la interpretación de las témporas, popular método de predicción del tiempo. Su pronóstico coincide con el que ha dado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que estima que será una estación más cálida de lo habitual y con pocas lluvias.

Las témporas constituyen un método de predicción meteorológica sin fundamento científico alguno, ya que supedita el tiempo de toda una estación a unos días fijados en base a criterios litúrgicos cristianos y que a la postre terminan siendo aleatorios.

"No va a ser muy mal invierno y va a helar más que llover, aunque también lloverá. Pero no va a ser un invierno muy crudo, como estos días de atrás que vinieron", explica la piloñesa. Además, la luna Nueva que entró el día 18, lo hizo sin que lloviera. Así que no se esperan precipitaciones en los próximos días. "También es una ayuda para la témpora", agregó.

El miércoles entró la primera témpora, el viernes fue la segunda y el sábado, la tercera. Según Tea Undagoitia, los días más relevantes son precisamente estos dos últimos y en ambas jornadas ha predominado la estabilidad atmosférica y el buen tiempo, aunque con frío. El sol se dejó ver tras las heladas y nieblas de las primeras horas de la mañana. La tradición popular cuenta que esta misma situación será la que más prime en los próximos tres meses del invierno. Tea Undagoitia Pérez tiene un gran conocimiento sobre este método y en Infiesto lo saben. Así que es habitual que recurran a ella para estar al tanto de las predicciones meteorológicas como se hicieron toda la vida.

A lo largo del año hay cuatro témporas que se dan cada tres meses y coinciden siempre en estos tres días: miércoles, viernes y sábado. La última de este año es ésta, la del invierno. Según este método antiguo, el tiempo de esos días marcará el de la estación que acabamos de estrenar. Una guía muy útil, que suele tener a mano Tea Undagoitia es el "Calendario Zaragozano", un librito de gran venta y éxito en las librerías, porque en él se recogen las fechas exactas.

La primera o témpora de primavera se repite cada año el miércoles, viernes y sábado de la segunda semana de Cuaresma (los 40 días que van desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos). El calendario litúrgico de la Iglesia católica solía recoger las témporas. Las de verano o segundas del año vuelven a producirse esos mismos días de la semana después de Pentecostés. Estas dos témporas son las más seguidas popularmente porque hay un mayor interés por conocer el tiempo que hará en primavera y verano. De ahí, que se preste más atención a esos días.

Las de otoño o terceras coinciden el miércoles, viernes y sábado siguientes al 14 de septiembre, día de la Exaltación de la Santa Cruz. Si este día cae en miércoles, entonces las témporas serán la semana siguiente. Las últimas, que predecirán el tiempo del invierno son esos mismos días pero después de Santa Lucía, el 13 de diciembre. Lo mismo que en el caso anterior, si cayera en miércoles, se retrasa una semana, como ocurrió este año, por lo que la témpora entró el día 20 y siguió el 22 y 23.

Tea Undagoitia tiene mucha fe en este sistema tradicional de predicción del tiempo que aprendió de su madre, Carmen Pérez, y que todas sus hermanas también siguen con mucha devoción. Pero la sabiduría popular es amplia. Si en el norte de España son las témporas, en el sur son más populares las cabañuelas. En el fondo, el sistema es el mismo: un conjunto de fechas clave para predecir el tiempo que hará en el futuro, aunque la ciencia asegure que los aciertos son más casuales que sujetos a cualquier argumento fiable.