Pilar Mosteiro, coordinadora del máster "Erasmus Mundus" en Urgencias y Cuidados Intensivos, ha visto pasar por la Universidad de Oviedo hasta una veintena de nacionalidades. Son los estudiantes que acuden a este posgrado desarrollado en colaboración con la Universidad de Ciencias Aplicadas de Metropolia (Finlandia), la del Algarve (Portugal) y el Instituto Politécnico de Santare, también portugués. Lo que les distingue, por eso año tras año ocupan las primeras posiciones en el ranking español de estudios de máster, es el equilibrio entre la educación teórica sobre la enfermería basada en la evidencia con la práctica clínica integral y una sólida instrucción científica. La investigación es, a juicio de Mosterio, diplomada en Enfermería y doctora en Psicología, docente desde 1989, y titular de escuela universitaria desde 1994 cuando inició su vinculación al hospital Materno-Infantil del HUCA, una herramienta que "permite hacer las cosas mejor y conocer las nuevas oportunidades de mejora".
Su discípula, Marta Sánchez Zaballos, acaba de presentar la tesis sobre el perfil psicosocial del profesional sanitario de los servicios de urgencia y cuidados intensivos de España y Portugal, analizando aspectos como presentismo -los que acuden a trabajar enfermos- y resiliencia -la capacidad de superar la adversidad-. La joven trabaja como enfermera en el hospital de Arriondas, ha cursado el máster en Enfermería en Urgencias y Cuidados Críticos y es profesora asociada de la Universidad de Oviedo. La mitad del personal de las unidades de cuidados intensivos y de las urgencias hospitalarias dice ir a trabajar enfermos, indica Sánchez Zaballos. Lo hacen tanto médicos como enfermeros y auxiliares de enfermería. "Está muy relacionado con que tengan o no un trabajo estable y también con los niveles de estrés que sufran y el hecho de tener o no pareja", explica la joven, quien agrega que a mayores niveles de estrés, mayor capacidad de resiliencia entre los profesionales sanitarios.
Entre las conclusiones de su trabajo de tesis, Sánchez Zaballos detalla que las consencuencias de acudir enfermos al puesto de trabajo es que las enfermedades se agravan, "y eso deriva en absentismo". Además, también existen consecuencias para los pacientes, pues el profesional presenta menor capacidad de concentración, puede errar en la administración de medicamentos y es posible que se registren caídas de pacientes por esa menor capacidad de concentración de los sanitarios. Durante una estancia en la Universidad de Aveiro para obtener la mención internacional en la tesis, la joven pudo recabar datos del sistema sanitario del país vecino para comparar con Asturias. "Nos comportamos de manera muy similar aunque aquí hay muchos más trabajadores mujeres y allí hay más equilibrio entre hombres y mujeres en enfermería", apunta. Eso sí, los portugueses acuden a trabajar enfermos en menor medida que los españoles mientras que existe una mayor coincidencia con el resto de la Península en su capacidad para afrontar situaciones de adversidad.
Este trabajo le ha servido a Marta Sánchez Zaballos para acercarse más a la investigación pues durante su formación en el grado de Enfermería la aproximación fue muy escasa. "Fue un descubrimiento satisfactorio, me parece muy interesante", agrega sobre la posibilidad de que esta faceta le permita mejorar su perfil profesional. "El camino en investigación hoy es publicar, publicar y publicar", apunta, por su parte, Pilar Mosteiro, quien al haber cursado la antigua diplomatura de Enfermería optó por realizar el doctorado tras licenciarse en Psicología. "Mi camino fue muchísimo más largo pero el doctorado me permitió acceder a muchas cosas, fue un antes y un después", certifica esta docente. Su incorporación al mundo académico le permitió iniciarse con más profundidad en la carrera investigadora. Y también en la gestión. Fue directora de la Escuela de Enfermería de Oviedo, etapa en la que se incorporó también al Programa de Enfermería del Grupo Tordesillas (PEGT) con la finalidad de construir y fortalecer el intercambio de experiencias y la cooperación científica de los centros formadores de Enfermería, de las Universidades miembros de este grupo, con instituciones docentes de Brasil, Portugal y España.
"Si quieres estar en Enfermería, lo primero de todo es tener una base asistencial importante", reconoce Mosteiro aunque la faceta investigadora y de formación de jóvenes investigadores ocupa un lugar destacado ahora en su carrera. Cuenta con orgullo que las tres tesis en marcha en este momento en su área también optan a la mención internacional y celebra el hecho de contar con profesores asociados como su discípula, "que trabajan en hospitales; es algo muy enriquecedor para los grupos", señala. En su área, explica, una de las prioridades era la formación en Urgencias y Cuidados Intensivos, de ahí el máster que se puso en marcha en la Universidad de Oviedo.
Pilar Mosteiro experimentó la faceta asistencial en el Hospital General de Lugo, en su primera etapa y, posteriormente, en Asturias, ya en el HUCA, como supervisora, entre otros puestos, de la unidad de Oncología Pediátrica. De vuelta a la Universidad, esta docente celebra que en su profesión no tuvieron que pasar por el trago de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior. "Lo que cambió con Bolonia nosotros ya lo teníamos: prácticas y movilidad", sentencia.
