El Principado negocia con varias compañías la implantación en Asturias de nuevas conexiones aéreas, según confirmó ayer el consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, aunque sin concretar destinos. Sí incidió en que ampliar la oferta es "uno de los objetivos del programa de internacionalización".

Pola indicó que el Aeropuerto de Asturias tiene "la mayor oferta de su historia", en consonancia con los buenos resultados del turismo en la región en 2017, que calificó de "históricos" ya que a falta de conocer las cifras de diciembre ya se han superado los 2,2 millones de visitantes de 2016. Entre enero y noviembre llegaron a la región el 4,9 por ciento más de turistas que un año antes y las pernoctaciones aumentaron el 5,7 por ciento. Y destacó que el turismo rural creció el 21 por ciento y el internacional, el 5 por ciento.

Lío en el Reconquista

Pola dio estas cifras en la presentación de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, en el Hotel de la Reconquista. Fue entonces cuando una decena de personas irrumpieron para "reventar" el acto. Eran integrantes de Asamblea de Trabajadores en Lucha y "Todos somos Raquel", encabezados por Marco Antuña y cuyo objetivo era denunciar "el acoso" al que están sometidos los trabajadores del Reconquista, que gestiona Hotusa.

El abogado Francisco Pérez Platas, representante del gabinete jurídico de la empresa, indicó que ya se estudia iniciar acciones legales contra los participantes en esta protesta. "Los hechos son de una gravedad importante, al irrumpir en un establecimiento público y coaccionar a trabajadores y asistentes a un evento privado y agredir, física y verbalmente, a la directora del hotel".

El comité de empresa del Reconquista insistió ayer en un comunicado en que ninguno de los participantes en la protesta es trabajador del establecimiento, y solicitó "que se adopten medidas de alejamiento" para que los que sí lo son "podamos desarrollar nuestro trabajo con dignidad y sin ser sometidos a presiones y actos de violencia".

La mesa de turismo de FADE, cuyos representantes estaban en el acto, calificó la protesta de "inadmisible" y de "falta de respeto al sector y generan perjuicio, a la imagen de Asturias a su turismo y a los 33.000 trabajadores del sector que dicen defender".