Los grupos políticos de la Junta General debatieron ayer sobre la necesidad de incorporar a la futura ley regional de Transparencia los lobys y la huella legislativa, nombre que se da al conocimiento detallado y preciso de las agendas de los políticos.

La elaboración de la ley regional de Transparencia avanza aunque, según precisó el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, "el anterior proyecto quedó corto y ahora estamos en trance de pasarnos, con la incorporación de cuestiones no previstas que pueden propiciar una ley larga y compleja". Los grupos parlamentarios decidieron definir en su próxima reunión una redacción más acorde para los lobys de presión y también precisar la protección del denunciante en los casos de denuncia anónima. El texto de la ley regional debería quedar despejado en uno o dos meses para que la ponencia remate sus trabajos a lo largo del próximo período de sesiones de la Junta General.