Llanera es un todo. En este coqueto concejo del corazón de Asturias se respira gastronomía, se destila historia, se inhala naturaleza y se disfrutan la tradición, el deporte, la ecología y la cultura. Llanera es diversión, es pasear, es asombrarse y es gozar. Es la fórmula de la felicidad, un concejo que año tras año se renueva sin perder esa esencia ancestral que lo hace tan especial. Pasado y presente se funden en un territorio que mantiene tradiciones como la fiesta de los Exconxuraos y pone en marcha iniciativas acordes con los tiempos actuales, como Eco Llanera, el primer mercado ecológico de la región, que ya ha celebrado con gran éxito tres ediciones, la última el pasado mes de octubre. Un municipio que también destaca por sus iniciativas deportivas -cuenta con variadas instalaciones deportivas, entre ellas el complejo deportivo privado Santi Cazorla o el de La Morgal, así como con una topografía favorable para la actividad física y las rutas de montaña-, su riqueza cultural, social y patrimonial, y una gastronomía que encandila al comensal. A lo largo del año, son numerosas las citas con el buen comer que se desarrollan en Llanera, entre ellas la ruta de la tapa, la matanza, las jornadas del cachopín, el Desarme o el menú del Antroxu. No puede hablarse de Llanera sin hacer referencia a FAPEA, la Feria Agroalimentaria de Productos Ecológicos de Asturias, cita que desde hace 16 años organiza el Ayuntamiento en el mes de agosto y que se ha convertido en una feria de referencia dentro del sector, reuniendo cada año a miles de visitantes procedentes de toda la región y otras comunidades, superándose a sí mismo en cuanto a actividades, expositores y productos.

Si FAPEA se está convirtiendo en un referente en Llanera, los Exconxuraos -fiesta de interés turístico regional- gozan de una merecida fama mundial. No es para menos. El primer fin de semana de julio, la localidad asturiana retorna el Medievo y rememora la rebelión que a principios del siglo XV protagonizaron los vecinos de Llanera en contra de las injusticias del Obispado de Oviedo. Esta revuelta les costó cuatro años de excomunión, hasta que el obispo entró en razón y negoció el perdón. Afortunadamente, esos difíciles momentos se tornan seis siglos después en unas jornadas de alegría, fiesta y diversión. Los Exconxuraos llevaron a Llanera una fiebre medieval que entusiasma cada vez a más gente y que sirve de excelente excusa para organizar un evento lúdico y gastronómico que traslada a vecinos y visitantes a la Edad Media a través de la gastronomía, el mercado, la vestimenta, los juegos, talleres y los pintorescos personajes quienes, con sus demostraciones, hacen las delicias de todos los presentes. Una auténtica tradición, como también lo es el concurso-exposición de ganado vacuno, uno de los principales acontecimientos del sector en la región, que el pasado verano celebró su 43.ª edición. Destacar asimismo la feria de San Isidro, que se celebra en mayo. Una fiesta del campo asturiano y homenaje a los mayores que se recuperó el pasado 2017 y que incluye la compraventa de ganado, un mercado tradicional, comida popular, arrastre de parejas de bueyes, un concurso nacional de mastines y otro de ovejas Suffolk, entre otros atractivos.