Oviedo se convirtió ayer en el epicentro de una multitudinaria manifestación en la que miles de guardias civiles y policías nacionales (unos 15.000 según la organización), acompañados de sus familias, gritaron, cantaron y corearon su reivindicación: equiparación salarial con la policías autonómicas vasca, catalana y navarra. Entre los manifestantes, además de asturianos, había gallegos, cántabros y también agentes de distintas provincias de Castilla y León, desplazados en vehículos particulares y en autocares. "Para moto no está", dijo uno.

La convocatoria especificaba que la protesta partiría a las 12.00 horas de la estación de Renfe en la capital del Principado. Pero sólo pasaban unos minutos de las 11.30 y los participantes ya invadían la calle Uría, superando con creces las expectativas de asistencia de Jusapol, la organización que aglutina a agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en sus reivindicaciones colectivas.

Un grupo de motoristas abrió la marcha. Ni un sólo momento cesó la música, ni tampoco se apagaron los cánticos reivindicativos coreados como una sola voz: "¡Mismo trabajo, mismo salario!" "Si no se nos escucha, lucha, lucha, lucha; y si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra. "Otros sonaban más a advertencia: "Montoro, escucha, abre la hucha", o uno que suscitó risas y algunos aplausos entre ciudadanos que seguían la manifestación desde las aceras: "Picoletos y maderos, estamos hasta los huevos".

Fueron muchos los ovetenses que desde las aceras aplaudían el paso de la manifestación, una vez superada la sorpresa de que aquellas miles de personas fueran policías y guardias civiles. "¿Pero ellos se pueden manifestar?", preguntaba una señora a otra en la céntrica calle Uría. "Pues sí que estamos bien, cuando hasta ellos tienen que salir a la calle a pedir que les suban el sueldo", decía un señor al paso de la protesta por La Escandalera.

El estruendo de los petardos era prácticamente continuado, pero no había nada que temer porque, según los organizadores, "había un buen artillero" dirigiendo las operaciones.

Sevilla, Albacete, León, Alicante y Mallorca son algunas de las capitales de provincia donde Jusapol ya ha organizado con éxito manifestaciones similares en una campaña de movilizaciones que irá in crescendo y propagándose por toda la geografía española hasta culminar en una gran protesta que está previsto se celebre el próximo 5 de mayo en Madrid.

El representante en Asturias de la plataforma de Justicia Salarial de Policías y Guardias Civiles (Jusapol), Mario Villaveirán, explicó que la reclamación de incremento salarial supondría unos 1.500 millones de euros, repartidos en 500 millones por año. "De esa forma nos acercaríamos a lo que podría ser una equiparación con las policías autonómicas, muchas policías locales y forales", señaló. Esos 500 millones anuales supondría para cada agente una media de 200 euros mensuales en el primer ejercicio -que debería ser este mismo año-, 400 en el segundo y así hasta el tercero, añadió.

La reivindicación de policías nacionales y guardias civiles cuentan con un amplio respaldo político en Asturias. De hecho, representantes de todos los partidos participaron en la cabecera de la manifestación, también del PP. Y también diputados nacionales como Ignacio Prendes (Ciudadanos) y Adriana Lastra (PSOE).

La manifestación ascendió por la calle Marqués de Santa Cruz, atravesó Santa Susana y continuó por Federico García Lorca, donde se paró ante una residencia geriátrica para agradecer el apoyo a las trabajadoras que desde las ventanas les aplaudían y daban su apoyo. A continuación se dirigió a la plaza del Fresno, antigua de La Gesta, donde estaba convocada la concentración final.

Las primeras palabras de la organización fue para los agentes identificados como Jandro y Chama, ambos expedientados "por no querer cerrar la boca y enfrentarnos a quienes quisieron amordazar". Ellos fueron los pioneros en esta lucha de guardias civiles y policías por la equiparación salarial. Sus nombres fueron ampliamente coreados y aplaudidos mientras se les aseguraba que recibirán todo el apoyo necesario, también económico, "porque todos somos uno; una familia".

Los organizadores cedieron unos minutos de intervención a los partidos políticos, que comprometieron su compromiso y apoyo en esta reivindicación. Algunos entre pitos y abucheos, sobre todo a PP y a Podemos, y otros entre fuertes aplausos, como Ciudadanos, cuyo representante, Ignacio Prendes, condicionó el apoyo de su formación a los presupuestos generales a que se suban los salarios de guardias civiles y policías.

De momento, los agentes continuarán movilizándose.