La sidrería El Faro de Tazones (Villaviciosa) podría venirse abajo "en cualquier momento". Es la conclusión de los especialistas que ayer revisaron el inmueble, clausurado el viernes después de que se detectaran múltiples grietas en la estructura como consecuencia de un movimiento de tierras cercano, producto de las lluvias de las últimas semanas. El edificio servía como vivienda para la propietaria del negocio, Fátima Tomé Da Silva, de 49 años y sus dos hijos, que ayer recuperaron sus enseres ayudados por Protección Civil. En la inspección estuvo el alcalde maliayés, Alejandro Vega, que lamentó la "tragedia" y mostró su "solidaridad" a la familia, informa C. CORTE.