El crédito extraordinario con el que el Gobierno regional prevé hacer frente a la prórroga presupuestaria tendrá que estar aprobado la próxima semana para cumplir el calendario del Ejecutivo, pero la negociación de su contenido y sus objetivos ha llegado hasta aquí entre las dudas compartidas de los dos grandes grupos de la oposición, PP y Podemos. El trámite de la conformidad del Consejo de Gobierno, previo a la entrada del proyecto en la Junta, ha de llegar en una semana para que el crédito, la habilitación de los 111 millones que han de amortiguar el efecto de la prórroga, no encalle en la Semana Santa y se interne en el mes de abril sin avances. Es eso lo que la Consejería de Hacienda prevé que pase mientras Podemos y PP perciben que la búsqueda de los apoyos parlamentarios que el PSOE necesitará cuando el plan llegue al parlamento avanza a su juicio no demasiado significativamente.

Son ellos por su representación los interlocutores esenciales una vez que el acuerdo está avanzado con IU y que Ciudadanos y Foro se mantienen a la expectativa de la receptividad del Gobierno a sus propuestas. Hacienda y el PP aún conversaron ayer, dejando flecos de la negociación sin atar. Podemos confía en recibir del Ejecutivo algún "gesto" de asentimiento que disipe la persistencia de sus dudas. "No es aceptable que te pidan un esfuerzo para dejarlo todo como estaba", afirma el portavoz parlamentario de la formación morada, Emilio León, pidiendo alguna concreción respecto a sus planteamientos, relativos entre otros a algunas inversiones educativas o a de nuevo a las escuelas infantiles, el gran escollo contra el que colisionó el proyecto de presupuesto del Gobierno y sobre el que Podemos pide ahora algo más que la rebaja en el cincuenta por ciento en las tarifas para las familias que plantea de nuevo el Principado.