Mientras Íñigo Méndez de Vigo agradecía los servicios prestados a Gabino de Lorenzo, "ese gran asturiano y gran ovetense", y confirmaba la elección como nuevo delegado del Gobierno en Asturias de Mariano Marín, la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández compartía confidencias con el vicepresidente de la Junta General, José Agustín Cuervas-Mons, en los pasillos del Parlamento regional. El nombramiento de Marín será efectivo desde hoy mismo, con la publicación en el BOE de su nombramiento, sin que sea preceptivo un acto oficial de toma de posesión. Sí habrá un acto público, que tendrá lugar en la Delegación del Gobierno, en Oviedo, previsiblemente después de que pase la festividad de la Semana Santa.

A la dirigente popular no le gustaron nada las primeras valoraciones realizadas desde Podemos, Izquierda Unida y la Federación Socialista Asturiana, cuyo secretario general, Adrián Barbón, afirmó que el relevo de De Lorenzo revela "la crisis interna" del PP asturiano. "No conviene decir tonterías. Me quedo con la valoración de Javier Fernández, actual presidente del Principado, porque es mucho más equilibrado, mucho más ponderado y mucho más respetuoso con la realidad", declaró Mercedes Fernández.