La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha tomado Pravia. La compañía 52 del quinto batallón con base en León realiza maniobras en el concejo preparando las dos posibles campañas que enfrentarán los próximos meses, los incendios y las inundaciones. Todo sin dejar de lado el entrenamiento en sistemas de búsqueda y rescate urbano, que practicaron en unas viviendas abandonadas de la villa. "En previsión de las lluvias que ha habido y el deshielo son probables las inundaciones, por lo que hemos venido directamente a la zona porque ya estuvimos en la riada de 2010", afirma el capitán Jesús Mancebo, al mando de la UME leonesa.
Son cien militares con treinta y un vehículos con remolques para las lanchas motoras, ambulancia y coche de comunicaciones y están acampados en el polideportivo de Agones, donde cuentan con su propio servicio de cocina. Con autonomía e independencia, así funciona la UME. Y para que en las emergencias no haya fallos, están realizando una dura instrucción que "nos aproxima a la realidad para que cuando la enfrentemos no haya sorpresas", detalla el capitán Mancebo.
Y los ríos Nalón y Narcea, que atraviesan el concejo y van con un alto caudal, han sido los mejores espacios de práctica. Se han dividido en tres estaciones: por un lado, el grupo dedicado a maniobrar con los sistemas de desvío de la corriente, otra zona de rescate de vehículos en barro o zona inundada y una última, en Quinzanas, de rescate de personas en el río con socorristas y lanchas motoras, donde también practicaron el rescate en camilla de orilla a orilla.
Hoy y mañana practicarán técnicas de extinción de incendios en el acuartelamiento de Cabo Noval. Una dura preparación para actuar con eficiencia en las emergencias.
