El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha defendido esta mañana en la Junta la gestión de su departamento en lo relativo a la prevención del alcoholismo juvenil apoyado en las cifras que a su juicio dan fe de la mejoría de la incidencia de este problema en Asturias. A preguntas del diputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, y en el contexto de la tramitación de la nueva normativa estatal al respecto, Del Busto no ha querido atribuir todo el mérito a las políticas sobre el particular, pero sí ha destacado que "el consumo viene disminuyendo de forma constante y sostenida desde 2012, especialmente el de últimos treinta días, un indicador relevante porque permite medir la asiduidad o la cercanía temporal con el alcohol". Ha bajado, en concreto, casi doce puntos desde 2012 en mitad de lo que el consejero considera "un ciclo descendente que produce un cierto horizonte de esperanza, aunque desde luego no nos debe permitir disminuir ni un ápice las políticas".

En esa misma línea, el titular de Sanidad ha destacado la colaboración recibida desde el sector de la hostelería subrayando que el año pasado las sanciones por venta irregular de bebidas alcohólicas a menores de dieciocho años se han rebajado a menos de la mitad en la comparación con el ejercicio anterior, pasando de 84 sanciones en 2016 a 41 en 2017.

"Se denuncia menos", ha constatado Del Busto, "y podría pensarse que se vigila menos", pero el consejero prefiere pensar que sube la colaboración y concienciación de un sector que también está haciendo "las cosas algo mejor". "Estamos trabajando y consiguiendo resultados positivos desde el ámbito sanitario", concluyó el consejero antes de dejar en la Junta una recomendación preocupada y una llamada contra "la promoción de determinados eventos o festivales en los que el consumo de alcohol es el principal reclamo". Eso, a su juicio, "fomenta y contribuye a afianzar la permisividad y la tolerancia social del alcohol".

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