Ya hay calendario para adaptar la flota de vehículos de servicio público a la exigencia de "cero emisiones". Los vehículos pertenecientes a la red de transporte público del Principado tendrán que estar clasificados como "cero emisiones" antes de 2030, aunque el plazo será más corto para aquellos que presten servicios en zonas protegidas. El mayor empeño de Izquierda Unida (IU) en relación con el proyecto de ley de Transportes y Movilidad, cuya ponencia se debate durante estas semanas en la Junta General, salió ayer adelante gracias al respaldo del PSOE y Podemos, al que se adhirieron también finalmente PP y Foro. Los plazos para sustituir la flota de transporte público por vehículos sin emisiones contaminantes son: seis años para los que den servicio en el parque nacional de los Picos de Europa, ocho años para los que den servicio en parques naturales, y doce años para los que funcionen en el resto del territorio asturiano. La enmienda transaccional aprobada ayer establece que si la tecnología disponible no permitiera lograr estos objetivos se primaría "la más eficiente ambientalmente en términos de emisiones".