La nueva mayoría de Adrián Barbón, que ganó las primarias para la secretaría general de la FSA de manera holgada, ha ampliado su control territorial a lo largo y ancho de Asturias con la celebración de los congresos locales en más de 70 agrupaciones.
La victoria de Barbón fue rotunda al obtener un apoyo de un 60 por ciento de la militancia mientras que el concejal gijonés José María Pérez se quedó en un 37 por ciento. Esa distancia de 23 puntos entre el nuevo sector oficial y el minoritario, antes denominado javierista por su identificación con el anterior secretario general de la FSA y presidente del Principado ha crecido en los últimos meses. Agrupaciones en los que antes las fuerzas estaban más repartidas han acabado por acercarse a la nueva ejecutiva autonómica, fieles a la tradición no escrita del socialismo asturiano de apoyo al secretario general. Es el caso de Coaña, El Franco y probablemente Villaviciosa aunque estos movimientos no tengan tanto que ver con la guerra soterrada entre la nueva oficialidad de la FSA y los críticos como con el convencimiento de que es preferible la estabilidad con unas elecciones municipales a la vuelta de un año o con situaciones que tienen su explicación en la casuística, diversa, de cada territorio.
Feudos barbonistas
El sector oficial, además, mantiene el control de agrupaciones de los grandes municipios, como Gijón, Oviedo, Siero y de los principales feudos de las Cuencas Mineras como podrían ser San Martín del Rey Aurelio, Laviana y Langreo.
