Cincuenta euros el kilo. Ése es el precio al que se pagan los salmones capturados en Asturias y que, aunque la normativa no lo permite, acaban siendo vendidos en varios establecimientos y restaurantes, ubicados principalmente en el oriente de Asturias. Lo denuncia sin miedo Belisario Suárez, presidente de Hostelería Turismo de Parres (Hotupa). "El 99 por ciento de los salmones que se capturan en Asturias se venden. Los pescadores saben a qué establecimientos ir para que se los compren y se pagan a una media de cincuenta euros el kilo. No sé quién es más furtivo: si el pescador o el que los compra", denuncia Suárez.
Es difícil controlar esta situación. Muchos clientes solicitan en los restaurantes salmones de los ríos asturianos, y los hosteleros o parte de ellos ceden y acaban adquiriéndolos en un mercado ilegal. En Asturias sólo se permite la venta del campanu de cada río. "Hay una economía sumergida evidente. Pero también quiero decir que muchos de los que se oponen a que se comercialicen los salmones luego los piden en los restaurantes", asegura Suárez apuntando a la Administración.
¿Pero cuáles son los motivos por los que no se abre la veda a la venta de salmones en Asturias? Las opiniones son dispares. Según el viceconsejero de Medio Ambiente, Benigno Fernández Fano, la medida iría en contra de la protección de la especie, algo por lo que el Principado lleva trabajando varios años en colaboración con las sociedades de pesca, que se encargan de llevar a cabo las repoblaciones de los ríos en Asturias. De hecho, la mayoría de las sociedades se oponen a que se permita la venta de salmones, salvo "El Esmerillón" del Oriente, que quiere que se puedan comercializar.
Por otro lado, está la picaresca de algunos pescadores que cuando pescan un salmón deciden venderlo. "Saben que si estuviera legalizada la venta se pagaría a un precio más bajo. Todo lo prohibido se paga más. Lo lógico sería que se pudiese comercializar tanto reos como truchas y salmones. Nosotros desde nuestra asociación estamos siempre de acuerdo en que se cumpla la normativa que aprueba el Principado de Asturias, pero la única forma de terminar con el mercado ilegal es permitir la comercialización de las piezas", aseguró.
Belisario Suárez reconoce que a él también le ofrecen salmones. "Yo no los quiero, porque sé que es ilegal. Pero otros los sirven en sus establecimientos. Yo mismo le trasladé a José Luis Álvarez Almeida (presidente de Otea) que hay que luchar por que se legalice la pesca, y que haya una rula especial para los salmones, pero el presidente de Hostelería de Asturias duda".
El Partido Popular está a favor de la venta de salmónidos en Asturias. Mercedes Fernández asegura que la conservación de la especie no está reñida con su venta. Mientras, la Sociedad de Pescadores "La Socala", del Esva, solicita a la Fiscalía de Medio Ambiente que actúe de oficio ante este mercado ilegal en torno al salmón en Asturias.
