El secretario del comité de empresa del Servicio de Emergencias (SEPA), Pelayo Hevia, calificó ayer de "desproporcionada" la sanción impuesta al supervisor del 112 que protagonizó el incidente con los "mayorinos" del Angliru, en la madrugada del 7 de enero. Hevia considera excesivo incluso un simple apercibimiento, después de que quedase demostrado que no existía emergencia alguna que obligase a movilizar medios en una madrugada como la del 7 de enero, en la que cayeron copiosas nevadas en otros puntos. "No se trataba de niños, ni de mujeres embarazadas o ancianos que precisasen de una atención urgente. Además, ya se estaban dirigiendo a la zona la Guardia Civil y una pala del ayuntamiento de Riosa", indicó Hevia.

Los "mayorinos" del Angliru, por su parte, se dan por satisfechos con la sanción impuesta al supervisor que les corrió la galga. "Al final no le pasó nada grave, que es lo que queríamos, que solo le llamasen la atención", dijo Edgar González, uno de los siete "mayorinos". No obstante, lo cortés no quita lo valiente. "La verdad es que la broma del '4x4, 16' fue muy buena", admite. "Esperemos que le den un aviso que le sirva para la próxima vez y mida un poco sus palabras, no son formas de tratar a la gente", añade. "Ahora ya hemos dejado de estar de moda, es más gracioso lo de la alcantarilla de Cimadevilla", reconoció González, que no ha vuelto a subir al Angliru en plena nevada.