Sesión monográfica en el Parlamento asturiano sobre las infraestructuras

La oposición exige a Barbón "que pelee con firmeza" por las obras pendientes

Calvo pide consenso "para fortalecer la posición de Asturias" ante Transportes

Queipo: "Es pasmoso que se contenten con una compensación a un fracaso socialista"

El presidente, Adrián Barbón, y la vicepresidenta, Gimena Llamedo, escuchan la intervención del consejero de Fomento, Alejandro Calvo.

El presidente, Adrián Barbón, y la vicepresidenta, Gimena Llamedo, escuchan la intervención del consejero de Fomento, Alejandro Calvo. / Miki López

El consejero de Fomento, Alejandro Calvo, reclamó ayer al resto de partidos "un amplio consenso para fortalecer la posición de Asturias" a la hora de hacer exigencias al Gobierno central sobre las infraestructuras pendientes, pero destacó "los avances" obtenidos desde la llegada del PSOE a la Moncloa. Fue durante el pleno extraordinario forzado por el PP y el Grupo Mixto que continuará hoy en el parlamento regional. La oposición instó al Gobierno de Adrián Barbón "a pelear con firmeza" ante los incumplimientos del Ministerio de Transportes y las actuacions atascadas desde "hace décadas".

Alejandro Calvo realizó un llamamiento a "la política útil", que señaló más necesaria que nunca "en el actual clima de crispación". Aseguró que el objetivo del Gobierno asturiano, "es anteponer siempre los intereses de Asturias sobre cualquier posición partidista". El titular de la cartera de Fomento afirmó ante el resto de partidos de la Cámara autonómica que el retraso en la entrega de los trenes AVRIL, que tienen como misión acortar la duración del viaje entre Oviedo y Madrid en menos de tres horas, "no puede impedir ver la realidad" de la revolución en la movilidad ferroviaria que ha supuesto la apertura de la variante de Pajares.

En un discurso inicial de casi 50 minutos, Calvo señaló la nueva conexión ferroviaria con la Meseta como "un punto de inflexión" para que Asturias sea "el principal polo logístico del Cantábrico, con una posición privilegiada en el Corredor Noroeste". El titular de Fomento aprovechó el micrófono del hemiciclo para exigir al ministerio de Óscar Puente que la segunda fase de la alta velocidad, con la llegada de los trenes AVRIL, tenga lugar "a la mayor brevedad". Destacó Calvo que las compensaciones, "con 300.000 billetes más baratos hasta el verano de 2025" por el retraso en la entrada en funcionamiento de esos trenes, "son reclamadas por nuestras comunidades vecinas, Galicia y Castilla y León, lo que quiere decir que son buenas". El Consejero destacó que de los más de 1.500 millones del plan de cercanías, el Ministerio de Transportes "ha movilizado 1.060 millones, de los que 458 están en ejecución o ya acabados y otros 603 en proyecto". También subrayó el cumplimiento de los acuerdos de la Castellana por el fiasco del "Fevemocho" que, dijo, se traducen en "viajes gratuitos para 35.000 asturianos a diario".

Alejandro Calvo dejó para la parte final de su primera intervención la lista de reivindicaciones de Asturias ante el Ministerio de Transportes, en la que exigió "asegurar el cronograma de la financiación y respetar la programación del Corredor Atlántico", mejoras a corto plazo en la reforma de la malla horaria de las cercanías ferroviarias; precios reducidos en el AVE; recuperar la autopista del mar con Francia; poner en marcha las obras de acceso al Musel, el vial de Jove; la licitación del enlace de Robledo; acabar la construcción de la autovía de La Espina y avanzar en las bonificaciones del peaje del Huerna.

El consejero de Fomento aprovechó el turno de réplica para pedir a PP y Vox que "dejen el ‘raca raca’ de que en Asturias no hay alta velocidad porque hoy 2.000 asturianos han hecho ese trayecto" y lamentó la táctica del "regate corto" empleado por el PP en este debate monográfico sobre las infraestructuras en el que confesó no sentirse "cómodo". Una incomodidad que había sido advertida por Álvaro Queipo.

Aunque el plazo para las propuestas de resolución finaliza hoy por la mañana, el clima del debate, con reproches cruzados entre el Gobierno, el PP, Vox, Foro y la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, no parece augurar un cierre de filas, con una posición de región ante el Gobierno central.

La hora abundante de las dos primeras intervenciones del consejero Calvo, muy aplaudidas desde la bancada socialista, quedaron muy lejos de satisfacer a los grupos de la oposición. Una insatisfacción a la que puso reproche contundente la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé: "No están las infraestructuras de Asturias para aplaudir demasiado".

El jefe de la oposición, Álvaro Queipo, acusó al Gobierno regional de "no dar la cara ante las mentiras de los ministros asturianos" y apuntó directamente a Adrián Barbón, que no intervino en una sesión en la que sí estuvo presente. "Renuncia a ser presidente de todos los asturianos y a defender nuestra tierra, para defender sólo a Sánchez (...) Para Barbón, Asturias es lo primero, lo primero que se vende".

El presidente de los populares asturianos también reclamó la necesidad de una posición común, pero con dardo incluido al PSOE: "Todos los grupos parlamentarios tenemos que hacer un frente común de cara a tener una posición exigente con los sangrantes incumplimientos del sanchismo en Asturias. A Barbón le vuelvo a pedir que deje de ser solo el secretario de general de la FSA y defienda los intereses de Asturias. Le pedimos a su gobierno que peleen por las infraestructuras asturianas pendientes".

El presidente del PP asturiano, Álvaro Queipo, aprovechó su último turno de réplica, cuando el debate ya había superado las nueve de la noche, para aclarar que este pleno monográfico «ha sido solicitado por 19 diputados de esta Cámara», todos los de su grupo, pero también los dos del Grupo Mixto: Covadonga Tomé y Adrián Pumares. Era una precisión a las repetidas alusiones del consejero Alejandro Calvo y del diputado socialista Ángel Morales sobre los objetivos, en clave nacional, que tenía el portavoz popular en este debate. Y es que Álvaro Queipo afeó que «mientras Sánchez condona la deuda a Cataluña y otorga al_País Vasco 400 millones para la transferencia de las cercanías de Renfe, deja sin cumplir sus compromisos con Asturias».

Si el consejero de Fomento y el diputado socialista Ángel Morales destacaron las compensaciones que el Gobierno asturiano arrancó al Ministerio de Transportes, primero en los acuerdos de la Castellana y ahora por el retraso en la entrada en funcionamiento de los trenes Avril, la oposición les dio la vuelta como si de un calcetín se tratase. «Es cuanto menos pasmoso que Barbón se muestre satisfecho por unas compensaciones a lo que es un nuevo y sonoro fracaso socialista. Una compensación nunca puede ser la alternativa a un fiasco. Toda compensación es insuficiente porque los asturianos no estamos para migajas y teatrillos», proclamó Álvaro Queipo. 

Carolina López, la portavoz de Vox, el tercer partido de la Cámara, también mostró el rechazo a la estrategia de bonificaciones a cambio de incumplimientos, una política que también fue objeto de reproche por parte del forista Adrián Pumares.

«Los asturianos no queremos bonificaciones ni subvenciones, queremos infraestructuras modernas. ¿Dónde están nuestros impuestos?», planteó Carolina López, mientras que Adrián Pumares lamentó la actitud del ministro Óscar Puente que «primero nos mintió y luego nos chulea a cambio de la reducción del precio de billete». Por alusiones, Ángel Morales cifró en «unos diez millones de euros» la cuantía que podrán alcanzan las bonificaciones prometidas por el Transportes a cuenta del retraso en la llegada de los trenes AVRIL; y «si hablamos de incumplimientos, incumplimiento fue alargar el peaje del Huerna hasta 2050». El consejero Alejandro Calvo no dio plazos sobre la llegada de esos trenes, pero sí dijo que en cuanto Renfe disponga de ellos «estarán en Asturias en quince días». 

Carolina López repartió responsabilidades de los continuos retrasos e incumplimientos que sufren las infraestructuras en Asturias tanto al PSOE como al PP y ambos afeó que «hayan utilizado este pleno para la estrategia del ‘y tú mas’». Y sostuvo que «Asturias merece respeto, compromiso, lealtad y seriedad» para concluir que «listado de incumplimientos es interminable». Una relación que recorrió en el tiempo, desde 1990 a la actualidad, precisando la etapa vital de Adrián Barbón en cada hito. Por ejemplo, «cuando se empezó a hablar del soterramiento de Langreo, todavía jugaba a las canicas», o «cuando se empezó a pintar el plan de vías de Gijón ya estaba en las Juventudes Socialistas». 

 Delia Campomanes, de IU-Convocatoria por Asturias, reivindicó la necesidad de que se apruebe cuanto antes por parte del Ministerio de Transportes el plan director del Corredor Atlántico, el acceso de la Zalia, las obras pendientes en Gijón y Avilés y la autopista del mar entre Gijón y Nantes. También aprovechó para reclamar las competencias en materia ferroviaria, con el argumento de que «solo en las autonomías que han asumido esa competencia, las infraestructuras ferroviarias están cumpliendo con el papel vertebrador del transporte de cercanías». Recordó el papel activo que siempre tuvo su coalición en la exigencia de la Variante de Pajares. La diputada defendió que «Asturias tiene que hablar con una sola voz» en la reivindicación de las obras pendientes porque «si solo se hace ruido» habrá más riesgo de no ser escuchados, tras calificar de «frustrantes» los plazos que llegan de Ministerio de Transportes. A juicio de Campomanes esa unidad es básica «para lograr que las infraestructuras que Asturias necesita sean más pronto que tarde una realidad, como lo es ya la Variante».

 Covadonga Tomé, del Grupo Mixto, se desmarcó del «panorama muy optimista» dibujado en su discurso por el consejero Calvo. «Ahora voy a hablar de la realidad», dijo. «En mi primer embarazo viajé de Arriondas a Luarca y pensé que me daba tiempo a pedir el postparto en el trayecto: mi hija tiene ya veintiún años y la situación no ha mejorado», diagnosticó la diputada para la que la situación de las infraestructuras «es una historia de retrasos de hasta dos décadas».

Adrián Pumares (Foro) cargó «contra las mentiras sistemáticas y constantes del Gobierno de España y del ministro Puente», las más recientes sobre «la llegada de los trenes de AVRIL y que el Asturias-Madrid es el segundo más madrugador de toda España». En su turno final, criticó la posición mantenida por el Gobierno de Barbón en este pleno monográfico, con recado al PP: «Les ha faltado humildad en esta batalla entre socialistas y populares, donde no han sido capaces de asumir los errores de sus partidos». 

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