M. MANCISIDOR

Gus Urs, natural de Alemania y trabajador desde hace años de la Fundación Oxígeno, es licenciado en Ciencias Ambientales y experto en energías renovables. Hoy llegará a Avilés con un autobús que circula gracias al biodiésel, que se instalará a partir de las diez y media de la mañana en la plaza de España. Su objetivo, patrocinado por la Fundación Oxígeno y el Ministerio de Medio Ambiente, es ofrecer información sobre el cambio climático y sus consecuencias, así como consejos para que la población, con pequeños gestos, pueda reducir el calentamiento global. El eslogan de la campaña es: «No cambia el clima, cambia tú».

-El cambio climático, ¿mito o realidad?

-Hay que decir que todavía se está estudiando mucho sobre el cambio climático y creo que lo más correcto a día de hoy es analizar cómo nos afectará a todos el calentamiento global. Y del calentamiento global ya hay pruebas que nos llevan a decir que es una realidad, no un mito.

-¿Por ejemplo?

-Han aumentado considerablemente las emisiones de CO2 , el deshielo en Groenlandia ya es evidente, la temperatura en España ha aumentado un grado y medio en las últimas décadas y aquí, en Asturias, si bien los veranos lluviosos son habituales, estamos viendo que cada vez esa lluvia es más frecuente e intensa, igual que en el interior las sequías son más serias. Que existe el cambio climático es indiscutible y hay que estudiar, de forma seria, cómo afecta a las personas.

-Recientemente, el economista Juan Velarde afirmaba que el cambio climático produciría beneficios económicos en Asturias, ¿está de acuerdo?

-Llueve poco y cuando llueve, hay inundaciones. Las sequías son muy importantes... No creo que se pueda hablar de beneficios, aunque hay que distinguir economía de ecología. A mí me parece que decir que el cambio climático supondrá beneficios para una región es un problema ético porque hay mucha gente que puede sufrir. Hay un ejemplo famoso, similar al de Velarde: cuando Vladimir Putin dijo que el cambio climático beneficiaría a Rusia. Ese día no se acordó de que Bangladesh sufriría mucho. Ahí está la ética de cada uno.

-¿Qué futuro tienen las fuentes de energía renovables?

-La energía de fusión nuclear, en principio, me parece interesante desde el punto de vista científico, pero soy de los que digo que si aumenta la eficiencia de la tecnología aumentarán los beneficios. Tenemos que pensar cómo cubrimos la demanda energética con fuentes como la energía eólica, la marítima, la geotérmica, la biomasa... Ya hay estudios que dicen que podríamos cubrir todas nuestras necesidades con energías renovables una vez que los políticos hagan un esfuerzo para que en todas las casas haya buen aislamiento, electrodomésticos de bajo consumo...

-¿Qué me dice del carbón?

-Está discusión también existe en Alemania y está llena de sentimentalismo, de emociones. Pienso que cualquier país tiene que mantener cierta reserva estratégica y no utilizar el carbón únicamente para producir energía porque, al final, el consumidor se está aprovechando de un recurso ineficiente.

-¿Y del Protocolo de Kioto?

-Todo lo que produce gastos a una empresa parece un castigo para empresarios y economistas. El protocolo afecta, eso creo, a empresas grandes que deben someterse a una reorganización. El Protocolo de Kioto es mucho más fácil que lo lleven a rajatabla pequeñas y medianas empresas y, a mi modo de ver, todos los empresarios deberían tratar el cumplimiento del protocolo como un reto, un desafío.

-¿Qué se puede hacer contra el cambio climático?

-Todo el mundo puede poner su grano de arena: cerrar grifos, jugar sólo una hora a la Play, utilizar bombillas de bajo consumo...

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GUS URS

CIENCIAS AMBIENTALES. Gus Urs, natural de Alemania, es licenciado en Ciencias Ambientales y experto en energías renovables. Desde hace años trabaja en la Fundación Oxígeno en un proyecto vinculado al cambio climático.

AUTOBÚS. El experto llegará hoy a Avilés con un autobús de la Fundación y el Ministerio para explicar las consecuencias del calentamiento térmico.