La falta de soluciones a los problemas derivados de la ruina de un muro ubicado en Jardín de Cantos encrespa a los vecinos de la zona, que piden explicaciones por la desidia municipal. La tapia, con las últimas lluvias, aún se ha deteriorado más y según el presidente del colectivo vecinal de la zona, Antonio Cabrera, apenas permite ya el paso de personas por un camino próximo. «Por no hablar del peligro de un desplome total», avisa Cabrera.