Illán GARCÍA

Luanco,

El director de la fundación Cespa-Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez, quiso ayer dejar claro que en ningún caso el consumo de alcohol o drogas resulta favorable, pero, a su juicio, eso no implica que los populares «botellones» deban considerarse citas en las que se «satanice» a los jóvenes y «se les corte a todos por el mismo patrón». «Hay que diferenciar entre las personas que consumen con cabeza y se toman algo en un "botellón" y las que beben mucho», dijo el director de Proyecto Hombre.

Para Luis Manuel Flórez, un «botellón» no lleva implícito el consumo de drogas y alcohol de forma masiva aunque reconoce abiertamente que hay una parte importante de jóvenes que sí son usuarios de las sustancias estupefacientes. «Hay algunos que están de "botellón" y apenas beben», dice Flórez. «Estos actos no están hechos sólo para beber, son actos sociales en los que los jóvenes también se reúnen para hablar de sus cosas», añadió el director de la fundación Cespa-Proyecto Hombre. «Es un espacio de encuentro donde hay relaciones entre iguales», añadió.

Luis Manuel Flórez defiende que no se puede ser injusto con los jóvenes y meterlos dentro del mismo saco. Un aspecto en el que incidió el director de la fundación Cespa-Proyecto Hombre es que se debe invertir tiempo y esfuerzo en explicar a los jóvenes todo lo relacionado con las drogas y hay que tener especial atención con los menores. «Hay que informar sobre los riesgos que se pueden tener con el consumo de sustancias estupefacientes», apuntó el director de Proyecto Hombre. Esta asociación dedicada al tratamiento y prevención de toxicomanías trabaja con menores que son consumidores de ciertas sustancias como cocaína y cannabis, pero, según el director, esto no es comparable con el «botellón»

El concejo de Gozón se encuentra estos días debatiendo sobre un anuncio hecho por el Ayuntamiento en colaboración con Delegación de Gobierno para regular el «botellón» y habilitar espacios fuera del casco urbano para que los jóvenes pasen las tardes del fin de semana. Un colectivo de chavales que el pasado sábado participaba en un «botellón» en el cabildo de la iglesia de Luanco valoró la medida propuesta por el Ayuntamiento. Este colectivo considera que el «botellón» «más que un acto en el que se bebe por beber, es una reunión social de jóvenes». Este colectivo también reconoció que hay jóvenes que «se pasan» bebiendo y consumiendo otro tipo de sustancias como cananbis o cocaína, incluso menores. La polémica está en la calle, mientras unos abogan por erradicar el «botellón» otros insisten en regularlo.