Myriam MANCISIDOR

Apretó el acelerador y, ahora, se enfrenta a la cárcel. El ministerio fiscal solicita para D. F. E. un año y nueve meses de cárcel por un delito contra la seguridad del tráfico y lesiones imprudentes. Los hechos que se le imputan ocurrieron en la madrugada del 8 de marzo de 2004. Entonces, D. F. E. conducía un Peugeot 306 matrícula B-1825-PP por la N-632 a la altura del cruce de La Plata, entre Piedras Blancas y Salinas, a una velocidad estimada de entre 132 y 149 kilómetros por hora. Según el relato de fiscalía, el acusado mantuvo la velocidad en un tramo curvo limitado a 50 kilómetros por hora, lo que le hizo perder el control del vehículo y colisionar finalmente contra la señal que, precisamente, limitaba la velocidad a 50 kilómetros por hora.

El incidente no quedó ahí. Tras un giro brusco, siempre según el relato de fiscalía, el vehículo colisionó de nuevo contra el muro de cierre de una finca que previamente había atravesado. El vehículo se paró tras dar un nuevo giro de 180 grados que provocó que M. J. R. L., que viajaba en los asientos posteriores, saliese despedido. El acusado, de acuerdo al escrito de fiscalía, conducía un coche de su propiedad que carecía del seguro de circulación obligatorio.

Tras el accidente, D. F. E. se ausentó del lugar de los hechos y se dirigió a su domicilio. Diez minutos más tarde se presentó en el lugar donde se produjo el accidente su hermana, C. F. E., quien ante los agentes de la Guardia Civil manifestó ser la responsable de la conducción del Peugeot 306 y autora del accidente. El ministerio fiscal solicita para ella una multa de alrededor de 3.600 euros como autora de un delito de simulación de delito. Asimismo, fiscalía pide además de 21 meses de cárcel para D. F. E. que indemnice a M. J. R. L. con 14.652 euros. M. J. R. L., quien viajaba en los asientos traseros del vehículos accidentado, sufrió fractura de clavícula. Además perdió dos esclavas cuyo valor reclama ahora, al igual que el coste de la ropa que vestía y que resultó dañada.

Por otra parte, el ministerio fiscal solicita el pago de una multa próxima a los 5.000 euros y un año de cárcel para J. J. M. P. quien en agosto de 2007 circulaba a gran velocidad por la calle Fernández Balsera de Avilés tras haber ingerido alcohol. El acusado, según el escrito de fiscalía, se saltó un semáforo en rojo e hizo caso omiso a los agentes de la Policía Nacional. A los mismos, una vez que le dieron el alto, les dijo «policías de mierda, os van a fusilar».