F. L. JIMÉNEZ

La huelga de trabajadores de Alcoa-Avilés que estaba anunciada para hoy quedó desconvocada anoche después de una nueva sesión de negociaciones iniciada a las cinco de la tarde. La iniciativa de volver a dialogar con tal de evitar los paros partió de la empresa, que ya lo había intentado, pero sin éxito, durante los días precedentes. Según declaró a este diario un portavoz sindical, la clave para poder avanzar en pos de un acuerdo fue la postura «más abierta» de la compañía, que se avino a satisfacer la mayor parte de las reivindicaciones de la plantilla.

Los términos en que quedan las peticiones sindicales son los siguientes: la empresa acepta abrir las negociaciones para hacer una nueva valoración de puestos de trabajo que actualice la vigente, «obsoleta por completo», según los miembros del comité; Alcoa también se aviene a constituir una comisión para tratar las problemáticas específicas de los trabajadores fuera de convenio, si bien en este caso no hay plazos concretos; la compañía expresó su disposición a respetar y hacer cumplir diversos acuerdos pendientes de anteriores convenios; y, en último lugar, se hizo saber que en cuanto la empresa recupere los beneficios volverá a organizar la tradicional comida de jubilados. Sobre estas bases, los trabajadores acudirán hoy a trabajar con total normalidad.