Que estés en el cielo mejor que en la Tierra, rodeada de luz y jardines amplios y un balcón de nubes desde donde puedas asomarte y vernos. Ojalá así sea. Que sigas soñando, si soñáis los muertos, con que llegue el día de que estemos juntos, como tú decías, muy tarde, muy tarde, pero para siempre, para nunca más ser ya separados. Ojalá así sea. Y que mientras tanto, mientras nos esperas, seas silbo o hálito o pétalo mismo, halles la salud que no disfrutaste. Ojalá así sea.

Que estés donde estés, con todo lo tuyo, cenizas o huesos, o halo de alma, sientas el descanso y la paz eterna. Y encuentres espacios en los que te inunden briznas de ternura, ráfagas de amor, bálsamo de hijos. Ojalá así sea. Que todo conozca, sea fuego o aire, ilusión o atmósfera, tu benevolencia y ocupes el ángulo que me señalabas en noches oscuras: «Mira, mira aquella estrella». Cuántas veces salgo a la noche oscura, cuántas noches miro su oscura presencia, cuántos días percibo un fulgor distinto. Y es porque te siento, porque me titilas desde el firmamento. Eso es lo que creo y lo que me sustenta. Ojalá así sea.

Que hayas abrazado, seas lo que seas, esencia de humo, fracción de paisaje, a todos los tuyos que se fueron antes, a tu tierna madre, a tu padre joven, a tu hermano único, a tus tías guardianas. Ojalá así sea. Y que hayáis hablado, seáis soplo o lluvia o danza muy leve de la grácil nieve, del porvenir todo que no fue posible, de todas las décadas que quedaron huérfanas. Y que estéis unidos, seáis frío o éter, y no conozcáis zonas infelices. Y observéis las vigas de la casa antigua, apoyando olvidos y nombres ausentes. Ojalá así sea.

Ojalá así sea, Luz de mi camino, y no haya en tu entorno más que cielo limpio, superficie blanda, infinitud frágil donde te permitan, seas lo que fueres, rocío o neblina, seguir cultivando tu corazón manso, tus setos de hortensias. Coger los pomelos que ya estén maduros. Podar los rosales que dejaste a medias. Ojalá así sea.

Aquí las cosas apenas han cambiado, y sin embargo la vida, muy vacía. Bueno, han crecido un poco el magnolio, el tejo y están muy altas todas las camelias. Lo sabes. Sospecho que bajas, riegas los recuerdos y merodeas. Ojalá así sea.