Especies protegidas

El Monumento Natural de Zeluán contaba hasta hace relativamente poco tiempo con dos especies de plantas en peligro de extinción y catalogas como especies protegidas por la consejería de Medio Ambiente: el «Limonium vulgare» y la «Sarcocornia perennis». El grupo ornitológico Mavea culpa de esta pérdida a la erosión de la Ensenada de Llodero, especialmente llamativa a la altura de la Curva de Pachico. Ahora, el colectivo teme que la erosión afecte a dos especies también de importancia: el «Halimione portulacoides» y «Elimus farctus». Zeluán es Monumento Natural desde 2002. La finalidad de esta declaración es la «conservación y recuperación de los ecosistemas amenazados, prestando especial atención en la conservación de las características naturales que permiten que la zona mantenga una alta capacidad de acogida de aves durante los procesos migratorios, así como a las dunas y marismas del área de San Balandrán y La Llera y a la conservación de la vegetación del entorno de la charca de Zeluán.

Limícolas

La mano del hombre, según el grupo ornitológico Mavea, se empeña en destruir un espacio donde cada día se detienen entre 600 y 2.000 aves limícolas en su paso migratorio. El colectivo ornitológico Mavea lleva un censo de los pájaros que observan cada día. El parado martes, Laó detectó 32 azulones, 12 vuelvepiedra, un correlimos gordo anillado en Holanda, dos cormoranes moñudos, un zarapito real, una garza, dos somormujo lavanco, seis gaviotas anilladas, avocetas... «Lo que tenemos aquí es lo mismo que se puede ver en la ría de Villaviciosa aunque a pequeña escala», defiende Laó. El colectivo además de contabilizar aves realiza otras actividades en el Monumento Natural. Recientemente el grupo eliminó plantas invasoras como el «plumero de las pampas», las yucas o las falsas acacias que iban ganando terreno. Todas estas especies están incluidas en el listado de especies invasoras publicado por Medio Ambiente. El colectivo difunde además mediante charlas la relevancia de Zeluán y la Ensenada.

Ingeniería ecológica

El colectivo ornitológico Mavea demanda que se construya una especie de escollera basándose en nuevos proyectos de ingeniería ecológica. Hace años se ideó una especie de freno para evitar la erosión en Zeluán que consistía en bloques de hormigón cubiertos por una tela natural. Esta barrera de contención -en la imagen, con la duna al fondo- está situada justo delante de la duna de San Balandrán, que según los integrantes de Mavea, está sufriendo las consecuencias de la erosión. «La ingeniería ecológica ofrece un aspecto externo más natural y permite que se colonice de vegetación, es una obra fácil», explica César Álvarez Laó, que recuerda cuando hace ahora una década un grupo de ingenieros le presentó el proyecto de dragado de parte de la Ensenada de Llodero. «No tuvieron en cuenta la erosión y al final la hubo; ahora sufrimos las consecuencias», manifiesta.